Transportes corta el ramal entre San Cristóbal y Alfonso Molina por el avance de las obras en la AC-11
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible continuará en los próximos días con las obras de remodelación de la avenida Alfonso Molina (AC-11) en la ciudad de A Coruña, una actuación que cuenta con un presupuesto de 18,3 millones de euros (IVA incluido). El proyecto busca mejorar la funcionalidad, aumentar la capacidad y reforzar la seguridad vial en uno de los principales accesos a la ciudad y a su área metropolitana.
Con el avance de los trabajos de demolición y para garantizar la seguridad de los operarios y de las personas usuarias de la carretera, será necesario cortar al tráfico el ramal de enlace entre la avenida San Cristóbal (AC-10) y la avenida Alfonso Molina (AC-11) en sentido salida de la ciudad. El cierre estará en vigor desde el martes 25 de noviembre a las 10.00 horas hasta el viernes 28 de noviembre a las 13.00 horas.
Durante este período, Transportes recomienda tres itinerarios alternativos. Para desplazamientos de largo recorrido se propone circular por la AC-14, la carretera provincial DP-0512 y la avenida García Sabell hasta volver a incorporarse a la AC-11. Como opción de recorrido medio se sugiere utilizar la avenida Glasgow, la avenida Universidad y la avenida García Sabell, con el mismo punto de conexión final. Para trayectos cortos, la alternativa será continuar por la avenida San Cristóbal, hacer un cambio de sentido en la glorieta de conexión con la AC-10 y tomar el enlace AC-11/AC-10 hasta incorporarse a la avenida Alfonso Molina.
El Ministerio subraya que la actuación pretende minimizar los importantes movimientos de trenzado que se producen actualmente en la zona y que provocan problemas de seguridad vial, retenciones, congestión, ruido y contaminación, con una incidencia directa en los accesos a la ciudad y en la movilidad de toda el área metropolitana.
La remodelación en curso se enmarca, además, en el proyecto ya aprobado por Transportes para adecuar la avenida Alfonso Molina al tránsito de ciclistas y peatones mediante la construcción de carriles bici y sendas peatonales en un tramo de 1,4 kilómetros (entre los puntos kilométricos 1,190 y 2,600), con el fin de mejorar su integración ambiental y favorecer una movilidad más activa y sostenible.