Riazor se prepara para un Deportivo–Valladolid de alto riesgo con una amplia coordinación policial

El subdelegado del Gobierno en A Coruña, Julio Abalde, presidió una junta de seguridad con motivo del partido que enfrentará este domingo en Riazor al RC Deportivo y al Real Valladolid CF, un encuentro declarado de alto riesgo. En la reunión participaron representantes de la Policía Nacional, la Policía Local y el departamento de Seguridad del club. Abalde destacó 'la plena coordinación entre todos los cuerpos e instituciones implicadas' y subrayó que, aunque habrá un dispositivo especial por la naturaleza del partido, 'no se esperan incidencias ni situaciones de conflictividad'.
El subdelegado hizo además un llamamiento para que la jornada 'transcurra con total normalidad y en un clima de respeto, convivencia y deportividad, porque el fútbol debe ser siempre una fiesta y un ejemplo de los valores del deporte'.
El partido tiene, además, una fuerte dimensión deportiva. El RC Deportivo llega a la jornada 11 instalado en la parte alta de la clasificación de la LALIGA Hypermotion, con 16 puntos tras las diez primeras jornadas y situado en cuarta posición provisional, en plena pelea por los puestos de ascenso directo. El Real Valladolid se mantiene también en la zona noble, con 15 puntos y aspirando a meterse en los puestos que dan acceso al play-off. Estos puntos son cruciales porque sólo los dos primeros ascienden de forma directa y las siguientes plazas se juegan el ascenso en promoción.
Riazor será así escenario de un enfrentamiento directo entre dos históricos del fútbol español que buscan regresar cuanto antes a Primera. Se espera un ambiente de máxima afluencia y presencia de afición visitante, uno de los factores que ha llevado a catalogar el choque como de alto riesgo y a reforzar el control de accesos y los anillos de seguridad en el entorno del estadio.
Según avanzó la Subdelegación del Gobierno, el dispositivo incluirá control de entrada, regulación del tráfico peatonal y rodado y vigilancia perimetral antes y después del encuentro para garantizar que el día sea, en palabras de Abalde, 'fútbol y sólo fútbol'.