Quejas entre las asociaciones vecinales de A Coruña por los cambios en la organización de las fiestas de barrio
El Concello de A Coruña anunció a finales del mes pasado su intención de cambiar el modelo de organización de las Fiestas de Barrio, dejando de organizarlas en colaboración con las entidades vecinales, como venía haciéndose desde hace muchos años. Hasta ahora, las asociaciones presentaban propuestas que eran trabajadas conjuntamente con el Concello. Sin embargo, esta decisión ha generado numerosas dudas entre la mayoría de las asociaciones vecinales de la ciudad.
Con el nuevo modelo, el Concello lanza un concurso de subvenciones al que las entidades vecinales deben postularse para financiar las fiestas. Esto convierte a las asociaciones en las únicas responsables de toda la organización, desde los aspectos administrativos hasta la contratación de orquestas, grupos musicales, equipos de sonido, iluminación, atracciones inflables, transporte de materiales, entre otros. Además, deberán asumir las implicaciones fiscales derivadas de esta gestión. Mientras tanto, el Concello seguirá organizando de forma unilateral las Fiestas de María Pita, lo que, según muchas asociaciones, supone un agravio comparativo, ya que hay barrios donde apenas se realizan actividades.
“Hace unas semanas, el Concello comunicó la imposición de esta nueva fórmula, obligando a las asociaciones vecinales a elegir entre no celebrar las fiestas de barrio o hacerlo mediante la vía de la subvención, asumiendo toda la responsabilidad y carga de trabajo”, explican desde varias entidades.
Varias asociaciones han manifestado su negativa a hacerse cargo de lo que consideran una responsabilidad del Concello. Ven en esta imposición un abandono de funciones por parte del gobierno local, que traslada esas tareas a entidades sin ánimo de lucro, “formadas por personas que dedican su tiempo y esfuerzo a sus barrios para lograr las mejores condiciones para los vecinos”, señalan.
También alertan del riesgo de que una parte del presupuesto público destinado a las Fiestas de Barrio termine en manos de empresas promotoras de eventos que cobrarán un porcentaje del presupuesto por realizar un trabajo que antes llevaba a cabo el IMCE (Instituto Municipal Coruña Espectáculos). Esto afectaría directamente al dinero disponible para las propias fiestas, ya que no todas las asociaciones tienen la capacidad o el tiempo necesario para hacerse cargo de estos trámites.
Ante esta situación, las asociaciones vecinales han decidido reunirse y abrir un diálogo con el Ayuntamiento para solicitar que se les permita gestionar las fiestas como se ha hecho hasta ahora. No obstante, proponen que las entidades que deseen adherirse al nuevo sistema de subvenciones puedan hacerlo de manera opcional. Su objetivo es garantizar que las fiestas puedan mantenerse en sus respectivos barrios sin perder calidad ni sobrecargar a las asociaciones.