Oleiros propone a los ayuntamientos de la comarca rechazar la renovación del convenio de transporte con la Xunta debido a la deficiencia del servicio
El Ayuntamiento de Oleiros propuso a los municipios de la comarca de A Coruña no renovar el convenio de transporte con la Xunta de Galicia si el servicio público continúa siendo tan deficiente. El objetivo es que la Xunta escuche las demandas de los ayuntamientos y trabaje para mejorar las principales deficiencias del sistema de transporte, que Oleiros califica de "nefasto".
Este convenio deber a los ayuntamientos a confinanciar el servicio, un gasto que en el caso de Oleiros asciende a 200.000 euros anuales. Ante esta situación, el Ayuntamiento considera inaceptable seguir pagando por un servicio que no cobre las necesidades básicas de la ciudadanía en términos de frecuencia, cobertura y puntualidad.
Si la Xunta no muestra disposición a dialogar, Oleiros propone ir más allá e iniciar la creación de un consorcio de transporte que implique a la ciudad de A Coruña y a los ayuntamientos de la comarca, aprovechando el próximo vencimiento del contrato de transporte del Ayuntamiento de A Coruña en 2025. Esta sería una oportunidad para establecer un sistema de transporte público intermunicipal que responda a las necesidades reales de la población, como los desplazamientos a polígonos industriales, la universidad o entre distintos barrios y municipios. Además, este proyecto podría beneficiarse de fondos europeos destinados la movilidad.
Otro punto de conflicto es la línea supramunicipal que conecta Lorbé con el Burgo y que da servicio a tres ayuntamientos (Oleiros, Cambre y Culleredo). Según el alcalde de Oleiros, #Ángel García Seoane, este es un servicio de uso mayoritario para vecinos de Cambre y Culleredo, por lo que Oleiros no seguirá asumiendo su mantenimiento, que cuesta 80.000 euros al año. En lugar de eso, el Ayuntamiento destinará estos fondos a mejorar las líneas internas que beneficiarán directamente a los vecinos de Oleiros.
El Ayuntamiento denuncia que las escasas frecuencias y los continuos retrasos hacen que el servicio esté más saturado que nunca, atribuyendo la responsabilidad a la Xunta, que tiene la competencia de gestión del transporte en municipios de menos de 50.000 habitantes. La Consellería de Presidencia es acusada de ignorar las necesidades de millares de ciudadanos que a diario sufren un servicio de transporte insuficiente y poco eficaz.