Miguel Iglesias, entrenador del Judo Club Culleredo: “En algunos colegios tenemos hasta lista de espera”
Miriam Garía
La vida de Miguel Iglesias siempre ha girado en torno al judo, primero como judoca y ahora como entrenador del Judo Club Culleredo. Su labor se centra en impartir clases de actividades extraescolares en los colegios públicos del municipio, así como en continuar formando a aquellos que, al finalizar la primaria, deciden seguir practicando este deporte. “Me considero un currante; trabajo de madrugada desde las 12 hasta las 7 de la mañana y, por las tardes, doy clases de judo desde las tres y media hasta las 9 de la noche”.
El Judo Club Culleredo entrena cinco días a la semana, tres de ellos (lunes, martes y jueves) en el pabellón del colegio Sofía Casanova, y los otros dos (miércoles y viernes) en el pabellón del colegio Calasanz en A Coruña. Hablamos con Miguel para conocer más sobre este deporte y sobre el club que ha acompañado la infancia de muchos niños y niñas de Culleredo.
- Miguel. ¿Cómo comenzó el Judo Club Culleredo?
El club tiene una trayectoria considerable, aunque en sus inicios era algo más amateur. Llevo dando clases de judo en dos colegios de Culleredo desde hace bastante tiempo: en el Sofía Casanova, donde ya son 19 años, y en el Ría do Burgo, donde llevo 16 años. Antes, cuando los niños pasaban a secundaria, ya no tenían judo en el instituto, y muchos debían moverse a Cambre o a algún club de A Coruña, o simplemente dejaban el deporte. Por eso, hace unos 12 años decidí liderar el Judo Club Culleredo, para ofrecer continuidad a esos chicos en la etapa de instituto. Aunque el club está abierto a todos, nuestro objetivo principal es que los jóvenes de aquí puedan seguir haciendo judo sin tener que cambiar de municipio.
- ¿Cuántos chicos participan actualmente?
Todos los colegios en los que impartimos clases en Culleredo están bajo el Judo Club Culleredo, que incluye el CEIP Ría do Burgo, el CEIP Sofía Casanova, el IES Rego Trabe y el CEIP Tarrio. En total, tenemos entre 200 y 240 alumnos. Solo entre Ría do Burgo y Sofía Casanova, que son los que gestiono directamente junto con el grupo de mayores, suman 90 chicos. En el Ría do Burgo, la participación es altísima, con dos grupos de 30 y 26 niños, respectivamente; de hecho, llevo trabajando allí más tiempo que muchos de sus profesores.
- ¿Cree que hay un interés especial por el judo en Culleredo?
No sé si se trata de un fenómeno especial, pero en el Ría do Burgo tengo lista de espera. Nuestro grupo de 30 niños es el límite permitido, y podríamos tener más si tuviéramos espacio. Me siento muy apoyado tanto por los padres como por los alumnos de los colegios en los que doy clase. Siempre trato de enseñar el judo como me gustaría que lo hicieran con mis propios hijos, y creo que esa dedicación se reconoce. Al final, esos resultados se notan.
- ¿Hay muchas niñas en el club?
En el grupo de mayores, alrededor del 20% son chicas, una cifra que mantenemos relativamente estable. Sin embargo, en los colegios tengo un número notable de niñas. De hecho, en la categoría de Alevín (5º y 6º de primaria), estoy considerando formar un equipo solo de niñas porque tenemos bastantes. La Federación Gallega de Judo estima que al terminar primaria, el 80% de los niños abandonan el deporte, independientemente de su sexo. Sin embargo, en nuestro caso, el 80% sigue con nosotros. La existencia del club es una prueba de esa continuidad, especialmente gracias a la participación de los colegios Ría do Burgo y Sofía Casanova.
- ¿Qué objetivos os habéis marcado para esta temporada?
Nuestros entrenamientos están orientados a la competición, pero respetamos los diferentes enfoques de nuestros deportistas: algunos disfrutan compitiendo y otros prefieren practicar judo sin esa presión. Ambos perfiles son igualmente válidos, así que proponemos una clase exigente en la que cada uno se marca su propio nivel de compromiso. En cuanto a la competición, aunque somos pocos, contamos con atletas destacados como Fabián Fernández, quien ocupa el tercer puesto en el ranking nacional cadete, y Bruno Calvo, primero en el ranking nacional junior. Además, en categoría absoluta tenemos a Xesús Patiño, quien fue líder del ranking junior. Con ellos, aspiramos a ganar una medalla nacional, y con el resto, queremos seguir mejorando paso a paso y seguir creciendo.
- ¿Cómo percibes la situación del judo en Culleredo y sus alrededores en comparación con otros deportes?
En comparación con deportes como el fútbol y el balonmano, el judo no tiene tanta popularidad en el municipio. Esto se traduce en menos facilidades por parte del Concello para acceder a más espacios y horas de entrenamiento. Sin embargo, en los colegios hay una buena cantidad de niños que practican judo y que realmente se sienten atraídos por este deporte.
- ¿Lleváis a cabo iniciativas para acercar el judo a más gente?
En este momento, no podemos implementar muchas actividades adicionales debido a la falta de instalaciones. Sin embargo, estamos impartiendo sesiones de judo en las clases de Educación Física de los colegios en los que estamos presentes. Una vez logremos obtener más instalaciones, podremos ampliar nuestra oferta y ofrecer clases a más niños.
- ¿Qué dirías a un chico o chica que está considerando probar el judo con vosotros?
Los animaría a venir y probarlo. En nuestras clases intentamos crear un ambiente agradable y divertido, donde los niños se sientan a gusto y disfruten mientras aprenden. ¡La mejor manera de conocer el judo es experimentarlo directamente!
- Para terminar. ¿Te gustaría hacer alguna reivindicación en nombre del club?
Quisiera aprovechar la oportunidad para agradecer a nuestro presidente, Antonio Yáñez, por todo lo que hace por nosotros. Sin su apoyo, el Judo Club Culleredo no sería posible. Su compromiso al proporcionarnos material y buscar alternativas para entrenar, especialmente en situaciones donde no podemos hacerlo en Culleredo, es fundamental para el crecimiento y desarrollo del club.