Los vecinos del Orzán-Pescadería vuelven a denunciar el botellón en la calle Cordelería y ponen en duda el discurso municipal

La Asociación Vecinal Orzán-Pescadería ha vuelto a denunciar la persistencia del botellón y del ruido nocturno en el barrio coruñés. El colectivo ha lanzado un mensaje que se dirige a la alcaldesa, Inés Rey, y al Ayuntamiento cuestionando que el botellón sea ya cosa del pasado y asegurando que, para los residentes de la calle Cordelería, la situación sigue siendo insostenible.
Según relatan, grupos de personas se reúnen en la vía pública y en los portales cada noche de jueves, viernes y sábado, con gritos, música y suciedad que impiden el descanso. En su texto hablan de auténtica 'tortura' para los vecinos de esta calle y añaden que, cuando llueve, parte de los jóvenes se refugian en el pasadizo que conecta Cordelería con Orzán, lo que concentra aún más el ruido bajo las ventanas de las viviendas.
La entidad recuerda que lleva años alertando de las molestias generadas por el ocio nocturno en vías como Sol, Socorro, Cordelería, Orzán o Cormelana, incluidas en la Zona Acústicamente Saturada que recoge la ordenanza municipal de ruidos. En 2022, la Valedora do Pobo llegó a admitir a trámite varias denuncias presentadas por los vecinos contra el Ayuntamiento por la falta de medidas eficaces frente al exceso de ruido en este entorno.
En su nuevo mensaje, la asociación critica que las quejas ante el Concello y las llamadas a la Policía Local no estén dando resultado y reclama más presencia policial y sanciones efectivas para quienes incumplen la norma que prohíbe el consumo de alcohol en la calle y fija límites de ruido durante la noche. El colectivo ya había advertido en anteriores ocasiones de que el botellón continúa en distintos puntos del barrio pese a las multas y a cierres puntuales de locales de ocio nocturno.
El conflicto por el descanso en el Orzán se produce mientras el Ayuntamiento trabaja en la actualización de la ordenanza de ruidos, en vigor desde 2014, junto con asociaciones vecinales y hosteleras, con la intención de revisar las Zonas Acústicamente Saturadas y equilibrar el derecho al ocio con el derecho al descanso. La asociación Orzán-Pescadería sostiene que, sin medidas más contundentes, seguirán repitiéndose escenas como las que denuncian estos días en la calle Cordelería.