Veiga festeja la romería de San Blas y el Carnaval con choqueiros y la lectura del Testamento
Por Amanda Fernández
La parroquia de Veiga, en el Ayuntamiento de Culleredo, celebrará este lunes 3 de marzo uno de los ‘Carnavales’ más auténticos de la comarca, con la tradicional Romería de San Blas. La fiesta comenzará a las 12.00 horas con una amplia programación que incluye la misa y la procesión, el desfile de comparsas y una comida popular. Sin embargo, si por algo es conocida esta celebración es por la esperada lectura del Testamento, en una festividad que se recuperó en los años 80.
“Esto comenzó hace 35 años y siempre celebramos San Blas coincidiendo con el lunes de Carnaval. Yo ya no recuerdo la antigua fiesta, pero existe una cruz que recuerda el fallecimiento de una persona durante la romería y data de 1924”, reconoce José Otón, miembro de la comisión del San Blas de Veiga. Otón cuenta cómo en su momento decidieron recuperar la romería: “Un día nos reunimos Eduardo Fragoso, Domingo Iglesias y yo, junto con Pepe de Bregua, que ya falleció, y decidimos recuperarla. Inicialmente pensamos en traer unos gaiteros y lanzar unos fuegos artificiales, nada más, para recordar tiempos pasados”.
Lo que empezó por nostalgia pasó de unos gaiteros a una comparsa por idea de Domingo. Así, en el primer año trajeron tres comparsas y estrenaron el famoso Testamento. “Posiblemente fue lo que tuvo éxito y la fiesta salió bien desde el inicio”, reconoce Otón. A partir de ahí, comenzaron a traer humoristas, dúos o tríos musicales, comparsas y los ‘choqueiros’. A día de hoy, acuden a Veiga y al San Blas orquestas de gran renombre, como Os Satélites el año pasado y Salsarena en esta edición de 2025.
¿QUÉ ES EL TESTAMENTO?
La celebración tenía lugar en el cruceiro, pero Otón reconoce que, con la buena acogida de la gente año tras año, el espacio se quedaba pequeño: “Ahora la familia Díaz Patiño nos ha cedido un terreno donde se hacía la romería y el Ayuntamiento compró otro al lado, así que ya tenemos mucho espacio”. Cuentan con dos carpas, una para la comida con pulpo y otra para las actuaciones.
La misa comienza a las 12,00 horas, seguida del desfile de ‘Choqueiros’, tras lo cual la orquesta empieza a tocar para dar paso a la comida. Ya en la sesión de tarde, la orquesta vuelve a actuar hasta las 19.30 horas.
Veiga celebra San Blas coincidiendo con el Carnaval, por lo que incorpora elementos como comparsas y los ‘Choqueiros’. Sin embargo, sin duda, lo que la hace especial es la lectura del Testamento. “Consiste en una crítica de las cosas que han pasado durante el año en la parroquia, con especial énfasis en las actuaciones del Ayuntamiento de Culleredo”, explica José Otón. Durante años, un trío musical cantaba el Testamento, pero ahora será leído por vecinos y vecinas. Son coplas sencillas de cuatro versos cada una, con unas 50 estrofas en total.
“El Testamento comienza con críticas al Ayuntamiento y luego pasa a la parroquia, mencionando alguna disputa o incluso algún enredo amoroso. Ha habido años en los que ha sido muy duro, y la gente tiene curiosidad por ver qué se dice y de quién se habla”, comenta.
“TENEMOS COMIDA PARA 540 PERSONAS Y SE AGOTARON LOS TICKETS EN UNA SEMANA”
La romería de San Blas convierte Veiga, durante el lunes de Carnaval, en un punto de encuentro para gente que viene de fuera de la parroquia. “Hay poca gente que trabaja el lunes y quien tiene que hacerlo, pide el día libre para no perderse la cita”, destaca.
Acude gente de todas las edades y, aunque hay menos comparsas, cada vez hay más ‘choqueiros’, que participan en gran número. También hay quienes asisten por devoción a San Blas, que es el abogado de la garganta: “El cura coloca durante la misa unas gargantillas a los asistentes y la iglesia se llena antes de la procesión”.
En esta festividad no falta la gastronomía, con el pulpo como producto estrella: “Tenemos comida para 540 personas y se agotaron los tickets en una semana. El año pasado hubo mucha gente y esperamos tener aún más este año”. José Otón concluye afirmando que, si alguien aún no ha ido al Carnaval y San Blas de Veiga, “si viene, va a querer volver”.