Irixoa inaugura la nueva Senda de las Cascadas del río Zarzo con una apuesta por la sostenibilidad

El Ayuntamiento de Irixoa acogió el acto de inauguración del acondicionamiento paisajístico de la Senda de las Cascadas del río Zarzo, una actuación que recupera un espacio natural de alto valor ecológico y cultural. La intervención fue promovida por la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas en colaboración con el Ayuntamiento de Irixoa y forma parte de un proyecto piloto incluido en la Bolsa de Proyectos para la Descarbonización y Mejora de Destino, dentro del Plan de Sostenibilidad Turística de la Reserva de Biosfera. La inversión ascendió a cerca de 15.000 euros, financiados con fondos Next Generation de la Unión Europea a través del Gobierno de España.
El acto contó con la participación de la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, junto al alcalde de Irixoa, Antonio Deibe; la directora de Promoción de la Agencia Turismo de Galicia, María del Carmen Pita, y el presidente del Consejo de Dirección de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas, José Antonio Santiso.
Durante su intervención, Rivas destacó que “lo que hoy inauguramos aquí es mucho más que una obra de mejora en un entorno natural, es una apuesta firme por el interior como destino turístico de calidad”. Añadió que esta senda es “un lugar para caminar, para observar, para escuchar el sonido del agua al caer, para reconocer especies autóctonas, para recordar cómo era la vida en los molinos y para sentirnos parte de un paisaje que queremos proteger”.
La subdelegada puso en valor el patrimonio natural y etnográfico del interior gallego e insistió en que “Galicia no es solo costa. Galicia también es montaña, es río, es bosque, es patrimonio vivo y silencioso que pide ser redescubierto. Y Irixoa, con espacios como este, tiene un enorme potencial para ofrecer una alternativa turística más sostenible y conectada con la tierra”.
El proyecto actuó sobre 700 metros de senda blanda, aprovechando antiguos caminos que conectaban molinos y parcelas. Incluyó la eliminación de especies invasoras como el eucalipto, la conservación de la vegetación autóctona de ribera y la incorporación de escaleras y pasarelas de madera, así como señalización interpretativa para dar a conocer los valores naturales e históricos de la zona.
Rivas quiso subrayar el trabajo conjunto entre administraciones, entidades locales y vecindario, indicando que “la sostenibilidad aquí no es solo un concepto, es una realidad que se materializa en cada paso que damos para que el turismo sea compatible con la protección del entorno”.
A modo de cierre, agradeció la implicación de todas las personas e instituciones que hicieron posible esta iniciativa y lanzó un mensaje claro a la ciudadanía: “Estamos recuperando no solo un camino, sino también una forma de relacionarnos con nuestro territorio. Que esta senda sea recorrida con respeto, con curiosidad y con orgullo”.