Hablamos con CUAC FM: 500 programas y cero silencios

Por Noelia Uceira Vilar
CUAC FM, la radio comunitaria de A Coruña (103.4 FM), afronta su 30.ª temporada y alcanza un hito: 500 programas impulsados desde 1996. La emisora lo celebra con una programación especial y actos abiertos para conmemorar tres décadas de comunicación libre y aprendizaje colectivo. Con motivo de su aniversario, hablamos con dos voces históricas de CUAC: Mariano Fernández, cofundador de la emisora y secretario-coordinador de Legislación de la Red de Medios Comunitarios; y Beatriz González, socia veterana y exvicepresidenta de la asociación.
¿Cómo nació CUAC FM y cuál era la idea inicial cuando se pusieron las primeras emisiones en 1996?
Mariano: En la UDC existía en esa época un Club de Prensa, dependiente del Vicerrectorado de Extensión Universitaria en el que participábamos las personas que fundamos la emisora. Le propusimos a la institución la creación de una radio universitaria y, ante su negativa, creamos una radio asociativa. La idea era tener un medio de comunicación propio para dar salida a las necesidades de comunicación de la gente joven de la ciudad. Obviamente, la cosa se nos fue de las manos.
¿Hubo algún momento o persona decisiva que marcara el arranque?
[M] El momento decisivo posiblemente fue la cesión del primer espacio físico que tuvimos para montar el estudio de emisión. Hubo una reunión en la Facultad de Ciencias Económicas en la que todas las asociaciones estudiantiles pidieron unánimemente al Decanato la cesión de un despacho que estaba desocupado. El Decano dio luz verde y así empezamos.

¿Cuáles fueron los primeros desafíos técnicos e institucionales que tuvo que superar la emisora?
[M] No teníamos apenas recursos y los inicios fueron bastante precarios en lo que respecta a la emisión. Tanto es así, que nuestro primer slogan, acuñado por nuestro compañero Chapu, era 'cutres pero generosos'. Hacíamos de la necesidad virtud, y la ilusión suplía al resto. En cuanto a los desafíos institucionales, el principal sigue sin ser superado a día de hoy, ya que emitimos sin tener una licencia definitiva para ello, y no sólo CUAC, sino todas las radios comunitarias. Es una anomalía democrática grave que no nos deja en buen lugar como país. Sin ir más lejos, en Francia, la radio comunitaria tiene licencias desde 1982 y es un agente importantísimo en la comunidad local.
¿Hubo algún evento que cambió por completo el rumbo de la emisora?
[M] Muchos. Hemos pasado por dos cierres, dos aperturas y dos juicios para defender el derecho constitucional a comunicar, tecnológicamente hemos pasado del plato giradiscos al streaming de video, hemos sido emisora pionera en el podcasting, hemos cambiado las metodologías, las rutinas... CUAC es un organismo vivo que está en constante evolución. Si parpadeas, te la pierdes, como las salidas de Fórmula 1.

¿Cómo diríais que ha evolucionado CUAC desde los inicios hasta hoy?
[M] El cambio es abismal. Desde la autoconcepción del propio medio hasta la tecnología, pasando por la formación y las metologías de trabajo. Nos parecemos muy poquito a lo que éramos en 1996.
Beatriz: Lo que sí sigue igual es la ilusión y la pasión por hacer radio.
Hace poco habéis llegado a los 500 programas: ¿cuál diríais que es el secreto para la longevidad de CUAC?
[M] Bueno, eso habría que preguntárselo a cada persona seguramente, pero yo creo que la motivación principal es que nos diviertes y nos resulta gratificante hacer algo.
[B] Comunicar aquello que te resulta interesante o entretenido y saber escuchar es muy satisfactorio. Pero hacerlo en una emisora como CUAC aporta un plus, porque te sientes parte de una comunidad. Todas las personas asociadas somos copropietarias de la radio, decidimos conjuntamente su futuro, no dejamos de innovar y de aprender, y de ver como CUAC evoluciona gracias a ese trabajo colectivo. Es un subidón difícil de explicar. Es algo que hay que vivir.
¿Qué anécdotas representan el espíritu de la emisora (una emisión memorable, una crisis superada, un apoyo vecinal especial…)?
[M] CUAC es tremendamente diversa: formamos parte de ella personas de toda condición, pero al mismo tiempo formamos una gran familia. No sólo las que están en activo en cada momento, sino las que hicieron programa en el pasado, los entornos familiares de cada quien y también nuestra audiencia. Esto se demostró claramente en 2017, cuando sufrimos el cierre y el posterior proceso judicial. El apoyo fue abrumador y nunca estaremos lo bastante agradecidos por todo ese respaldo. Nos gusta pensar que ese apoyo se debe a que hacemos las cosas tal y como debe hacerlas una radio comunitaria: incluyendo a las personas, dándoles voz y estando a su lado. CUAC FM es una radio de la gente, y si la gente se apropia de la radio y la considera como suya, la defiende. Para CUAC, eso lo significa todo.

A lo largo de vuestra trayectoria habéis contado con programas con o para niños. ¿Cómo creéis que se sienten al crear un programa?
[M] Desde nuestro punto de vista, lo importante es que para ellos sea un aprendizaje y que entiendan cómo funciona un medio de comunicación. Consideramos que la alfabetización mediática es clave para entender lo que pasa en las sociedades de la información, y la radio comunitaria puede ser una herramienta importantísima en esos procesos. Si nuestro trabajo sirve para que uno solo menor entienda la responsabilidad de comunicar públicamente a través de cualquier medio, sea radio, tele, redes sociales o plataformas de vídeo a demanda, ya habrá valido la pena.
¿Tenéis estrategias formativas para nuevas voces (talleres, tutorías, prácticas)?
[M] Sí, claro. Toda persona que entra a CUAC FM es formada para ser autosuficiente y poder desarrollar sus contenidos de la mejor manera posible. Nuestra escuela de radio enseña no sólo a comunicar, sino también a consumir comunicación y a desarrollar el pensamiento crítico.
[B] También hacemos talleres de radio fuera de la emisora, muchas veces a petición de otras entidades. Hemos dado formaciones en colegio, en la UDC, en ASPACE, en el centro penitenciario de Monterroso, etc.

¿Cómo se forman los equipos para un nuevo programa?
[M] Hay que tener en cuenta que CUAC FM se hace desde el voluntariado, lo que hace difícil que seamos una emisora proactiva en la búsqueda de programas. Pero, por otra parte, nuestra programación está permanentemente abierta. Cualquier persona que quiera hacer radio, nos envía un correo electrónico y a partir de ahí comienza el proceso de formación, que se intenta que sea lo más rápido posible. Después de tres sesiones de formación y de asistir a un par de programas, ya puedes volar por tu cuenta. Para hacer cosas más complicadas hay módulos de formación específicos.
Y en cuenta a los equipos, la mayoría de las veces ya nos llegan hechos, pero otras veces las personas se conocen en la formación y otras se incorporan a programas preexistentes... La casuística es muy diversa y CUAC es muy flexible.
¿De qué programas o secciones estáis especialmente orgullos@s de haber impulsado y por qué?
[M] Hemos tenido y tenemos programas con bastante éxito a nivel de audiencia, pero personalmente me quedo con los programas que hicimos durante la pandemia. Fue un esfuerzo muy importante, tanto técnico como humano, pero creo que cubrimos necesidades que necesitaban ser atendidas y que nos mostramos útiles para nuestra comunidad, que es de lo que se trata.

CUAC se define como radio comunitaria: ¿qué significa esto en vuestro día a día?
[M] Tenemos el firme compromiso de garantizar el acceso a la comunicación mediada a nuestra comunidad de referencia, garantizar el acceso a la comunicación mediada a nuestra comunidad de referencia, garantizar la libertad de expresión a través de nuestro medio y hacerlo sin ánimo de lucro. Eso es hacer radio comunitaria y es lo que practicamos cada día. No es fácil, pero es lo que hemos escogido hacer.
¿Cómo ha sido la relación con el campus universitario, el ayuntamiento y otras instituciones locales a lo largo de las décadas?
[M] Las instituciones las forman personas, no entes abstractos. Procuramos llevarnos bien con las personas, lo que, por lo general, intentemos llevarnos bien con las instituciones. Eso sí, las relaciones institucionales jamás condicionan nuestros contenidos. Decía antes que fomentamos el pensamiento crítico, y eso puede causar que, en ocasiones, podamos ser una radio incómoda para alguien.
A día de hoy creo que no tenemos ninguna queja, mantenemos una relación fluida y de colaboración con las instituciones locales y nos sentimos valorados y respaldados por ellas.
¿Cómo ha cambiado la tecnología en CUAC (del analógico a lo digital, streaming, podcasting)?
[M] Cuando comenzamos a emitir el último grito era el compact Disc y los teléfonos móviles parecían y pesaban como un ladrillo. A día de hoy emitimos un informativo creado y locutado por inteligencia artificial. Un poquito sí ha cambiado la cosa.

¿Cuál es el modelo de financiación actual (socios, subvenciones, publicidad, donaciones, colaboraciones) y cómo lo equilibráis para mantener independencia editorial?
[M] Procuramos diversificarlo lo máximo posible. Partimos de la premisa de que los gastos corrientes puedan ser cubiertos por los recursos propios.
[B] Básicamente, estos recursos son las cuotas y las actividades remuneradas.
[M] Las subvenciones usualmente las destinamos a invertir en material o para desarrollar actividades extraordinarias. Hay que considerar que somos un proyecto bastante austero, para hacer lo que hacemos. Editorialmente somos tan independientes que la línea que se decidía seguir en la asamblea, no era vinculante para los programas. La discrepancia bien gestionada es una fuente enorme de riqueza para cualquiera colectivo.
Dentro de 10 años, ¿qué transformación queréis ver en CUAC (infraestructuras, programas, red territorial, escuela de radio, etc.)?
[M] Nos gustaría que se hubieran cumplido las reivindicaciones históricas de los medios comunitarios: seguridad jurídica y financiación estable. De ahí vendrán mejoras importantes para todo lo demás.
¿Tenéis planes concretos para celebrar el 30 aniversario?
[M] Muchos y muy emocionantes. Los iremos desvelando poco a poco, pero tenemos guardada más de una sorpresa para los próximos meses, que serán muy vertiginosos.
¿Qué mensaje queréis dejar a las personas que hicieron, hacen y harán CUAC FM?
[M/B] Que los derechos se defienden ejerciéndolos y que, en concreto, el derecho a comunicar es muy importante para mejorar la vida de las personas.
Treinta años después de aquella antena en un despacho de Económicas, CUAC FM sigue en pie por lo que la sostiene: gente que comunica para su comunidad.
