Formoso defiende las trasnformacións realizadas en la Diputación como "una referencia para Galicia"

Coincidiendo con el ecuador del mandato 2023–2027, el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, hizo hoy balance de los diez años de gobierno de PSOE y BNG al frente del gobierno de la institución provincial, que calificó como “una década de transformación y progreso”.
En una comparecencia conjunta con el vicepresidente, Xosé Regueira, en la que se repasaron algunos de los principales hitos del gobierno provincial durante la última década, Formoso reivindicó el profundo cambio político de la Diputación de A Coruña, “con un modelo de referencia, exportable a Galicia”.
El presidente agradeció las contribuciones de los diputados y diputadas de todos los grupos políticos que pasaron por el salón de plenos de la Diputación en este período y el apoyo unánime que recibieron muchas de las medidas que contribuyeron a hacer una Diputación “más moderna, útil y cercana a las necesidades de la ciudadanía”.
En este sentido, subrayó que distintos informes de organizaciones externas e independientes, como el Consejo de Cuentas de Galicia, “evidencian con datos esta transformación”, situando a la Diputación de A Coruña como la referencia en políticas de lucha como la despoblación del rural, la implantación de la administración electrónica o la transparencia en la gestión.
“Es significativo que el Consejo de Cuentas evidencie que la inversión de la Diputación en los ayuntamientos de la provincia es superior al del Fondo de Cooperación Local de la Xunta. Invertimos más en los ayuntamientos de la provincia de A Coruña que la Xunta nos de las cuatro provincias gallegas”, afirmó Formoso.
Formoso explicó que, durante estos diez años, la Diputación fue adaptándose a la coyuntura y a las necesidades sociales y económicas de cada momento, algunos de ellos complicados como la pandemia o la guerra de Ucrania: “Fuimos los primeros en crear ayudas para los sectores más afectados por la pandemia, para los pequeños negocios, para la hostelería, los autónomos, los transportistas, para la flota de #cerco… A Diputación estuvo a un lado de que más lo necesitaba en los momentos más difíciles creando nuevas líneas de ayudas, algunas de las cuales se pagaron en 24 horas”, apuntó.
Entre los principales logros, destacó la puesta en marcha del Plan Único, que no solo puso fin a los repartos arbitrarios de fondos en función del color político de los ayuntamientos, sino que “consolidó un modelo justo y transparente de financiación municipal en el que los ayuntamientos son los que deciden”. Recordó que el #PO+ multiplicó por cuatro el presupuesto anual del Plan de Obras y Servicios (pasando de 25 a más de 100 millones anuales), lo que permitió aprobar más de 4.500 obras en los ayuntamientos coruñeses, con una inversión récord que, junto al de las carreteras provinciales suma más de 1.000 millones de euros y supuso la creación y mantenimiento de 18.000 empleos.
También puso el foco en el apoyo al empleo y el emprendimiento, otro de los ejes de la transformación de la Diputación. “Pasamos de una administración que solo contrataba cuadrillas de obras tres meses al año, la un verdadero motor de empleo en la provincia”, explicó. A través del Plan de Empleo Local (PIEL), se invirtieron más de 120 millones de euros, se crearon 7.700 empleos, se apoyaron 2.700 empresas y 4.000 autónomos, y se impulsaron 260 proyectos emprendedores en los 11 espacios coworking creados en estos diez años. “El PIEL es hoy una herramienta consolidada que dinamiza la economía local de los ayuntamientos más pequeños, apoya a los que emprenden y genera empleo en toda la provincia”.
Otro aspecto clave fue la la apuesta social de la Diputación. La Diputación, en otros tiempos invisible en el ámbito social, y hoy reconocida cómo garantizador de los cuidados, de la atención a la dependencia y de los servicios sociales más próximos. Durante esta década de gobierno progresista, la Diputación pasó de dedicar solo 17.000 euros al año por ayuntamiento para ayuda en el hogar (el equivalente al salario anual de una cuidadora), a financiar cada año 400.000 horas de ayuda en el hogar, contratar 180 profesionales sociales en los ayuntamientos y apoyar el trabajo de casi 300 entidades sociales de la provincia, con un presupuesto social que supera los 33 millones euros al año.
Nuevo modelo de residencias pionero en Galicia
No ámbito social, Formoso destacó también que su gobierno ya tiene muy avanzado el diseño del nuevo modelo de residencias públicas de mayores de la Diputación, que comenzará con tres nuevas residencias de ámbito comarcal en los ayuntamientos de As Pontes, Rianxo y Ordes, que se desarrollarán en base a un nuevo modelo innovador y pionero en Galicia, radicalmente diferente a lo que está establecido hoy en la comunidad.
La Diputación trabaja en la creación de una red provincial de residencias con un modelo completamente diferente al actual, más acorde con las necesidades de Galicia y con dos premisas fundamentales: la apuesta por la innovación y una atención más cercana y más humana, con entornos más habitables en los que las personas mayores estén bien cuidadas y puedan sentirse cómo en la propia casa.
La propuesta técnica de este nuevo modelo de residencias establece un modelo de atención e intervención social llamado de 5ª generación, que supera los antiguos modelos de asirlo, hospital o residencia, basados en contornos muy institucionalizados y con una cultura asistencialista, por un nuevo modelo que ya está desarrollando en países nórdicos como Dinamarca o Suecia, centrado en la persona, que respeta su autonomía, voluntad, decisiones y preferencias en un espacio multiservicio y de carácter abierto y comunitario, donde las personas del entorno puedan acceder la él para disfrutar de ciertos servicios y las personas residentes puedan desarrollar también actividades fuera del centro asistencial.
El presidente también hizo hincapié en la apuesta decidida por el rural, que pasó de ser un territorio olvidado a un espacio de futuro y oportunidades. “Creamos empleo de proximidad, llevamos la cultura, el deporte y los servicios sociales donde antes no llegaban”, señaló.
En la parte más innovadora del balance, Formoso reivindicó que la Diputación de A Coruña “transformó la idea misma del que puede ser una Diputación”, impulsando proyectos innovadores como Coruña Estudio Inmersivo (CEI), con una inversión de 9 millones de euros para crear el mayor centro de producción audiovisual virtual de España, o desarrollando nuevos proyectos en ámbitos de las energías renovables, la movilidad sostenible, o el apoyo a sectores estratégicos de la economía de la provincia “que es el motor social, económico y cultural de Galicia”
Entre los hitos logrados esta década, Formoso señaló también la devolución del Pazo de Meirás al patrimonio público, en un largo proceso que comenzó con el impulso de la Diputación de A Coruña y la vuelta también al sector público del servicio de bomberos, que antes estaba gestionado por empresas privadas, “porque creemos que las emergencias no deben ser un negocio, sino un servicio público para la ciudadanía”. En este sentido, destacó el incremento de efectivos y la mejora de las condiciones laborales de los bomberos, gracias a un presupuesto un 53% mayor este año, que alcanza los 5,73 millones de euros.
“Estamos orgullos del hecho, pero queremos más”, señaló el presidente.
El vicepresidente, Xosé Regueira, puso en valor un modelo de gobierno “de estabilidad, con dos sensibilidades diferentes pero capaces de alcanzar una convivencia política que, en un momento como el actual, es especialmente relevante”.
Regueira señaló que este modelo “alternativo” es “de confianza para la ciudadanía, con políticas transformadoras que suponen grandes avances para la provincia, especialmente para los ayuntamientos más pequeños y para el medio rural”. En este sentido, señaló el “papel crucial” de la Diputación, “se desapareciera nuestra labor de impulso cultura, económico o deportivo, muchos de los proyectos de los diferentes ámbitos desaparecerían con él”.
Regueira también hizo referencia al Plan Único, “fuimos revolucionarios en la manera de entendernos con los ayuntamientos, creando una herramienta de financiación local que reparte los fondos con criterios objetivos”, y además, señaló que “sin la financiación de la Diputación de servicios, recursos e incluso personal de los ayuntamientos, muchos de ellos no subsistirían”.
“Creemos en el talento y en la capacidad y potencialidad de esta provincia”, añadió el vicepresidente. “Detrás de nuestras espectaculares paisajes, hay economía productiva. El rural es futuro, y por eso desde la Diputación apoyamos y promovemos iniciativas que contribuyen a la fijación de población, al fomento del emprendimiento en el rural, y la generación de riqueza local”.
El vicepresidente destacó los cambios en los procesos de contratación, “fuimos capaces de cambiar algo que otras administraciones no, como los pliegos de contratación, para que las empresas de la provincia no habían visto precarizados sus ingresos. Esa relación con el tejido empresarial es un hito importante”.
Para finalizar, afirmó que “estamos orgullosos de la estabilidad de este gobierno, y de revolucionar la manera de entendernos, tanto con la sociedad como con el tejido empresarial, de una manera más transparente y que responde a criterios objetivos y actuales”. Así, “queremos hacerlo aún mejor, para seguir ofreciendo ilusión y alternativas al vecindario, con un modelo de gobierno que es, en definitiva, positivo para la economía y la sociedad”.