El viento ‘decapita’ el toro de Osborne de Coirós y la empresa anuncia su reparación tras Navidad
El temporal de viento del jueves 18 de diciembre dejó una imagen tan llamativa como inesperada en Coirós: el conocido toro de Osborne ubicado en el municipio apareció sin su parte superior, completamente dañada por la fuerza de las rachas. El icono, una de las siluetas más reconocibles del país, quedó ‘decapitado’ tras una jornada en la que se registraron golpes de viento que, en distintos puntos de la provincia, superaron los 80 kilómetros por hora.
La estructura se encuentra en el entorno de la antigua N-VI, en una zona limítrofe entre Coirós y Aranga, cerca de la Costa do Sal, y es el único toro de Osborne instalado en la provincia de A Coruña.
Según la información trasladada por la compañía, Osborne prevé reparar la pieza en las próximas semanas, una vez pasadas las fiestas navideñas. El episodio del toro fue una de las incidencias más visibles de un día con múltiples avisos por caídas de árboles y objetos desplazados por el viento.
El toro de Osborne nació en 1956 como imagen publicitaria diseñada por Manolo Prieto y con el paso del tiempo se consolidó como un símbolo del paisaje; en 1997, una sentencia del Tribunal Supremo avaló su permanencia por el ‘interés estético o cultural’ atribuido a estas siluetas.