El PSdeG de Arteixo denuncia la contradicción entre las banderas azules y la realidad ambiental de las playas

El Grupo Municipal Socialista de Arteixo ha puesto el foco esta semana en las contradicciones existentes entre los distintivos de calidad ambiental que reciben las playas del municipio y la situación real que presentan, según alerta el informe anual de Ecologistas en Acción. La organización ecologista ha otorgado dos banderas negras —símbolo de contaminación ambiental— a la Playa Grande y al Puerto de Suevos, debido a los vertidos fecales, la falta de saneamiento en las viviendas y los olores procedentes de la empresa SARVAL.
"Mientras esto ocurre, la playa de Suevos ha sido galardonada con una nueva bandera azul", lamentó el portavoz socialista, Martín Seco, cuestionando el valor real de este reconocimiento. Para el grupo socialista, esta distinción “responde más a intereses publicitarios que a la realidad ambiental y de servicios de estos espacios naturales”.
Desde el PSdeG también se critican las deficiencias en accesibilidad y servicios en las playas, que consideran "evidentes para cualquier visitante". Además, recuerdan que los vertidos no se limitan a Suevos, sino que afectan también al río Bolaños, a la playa de Sabón e incluso a arenales emblemáticos como Barrañán.
Los socialistas acusan a la Autoridad Portuaria de inacción y denuncian el deterioro físico progresivo de algunas playas desde la construcción del puerto exterior, sin medidas regenerativas ni inversiones adecuadas. “Playas como A Hucha, Reiro o Area Grande están prácticamente abandonadas, mientras que otras como Valcovo o A Salsa pierden arena y acumulan piedras sin soluciones reales”, aseguran.
Martín Seco reclama un sistema de evaluación ambiental más transparente y riguroso, basado en certificados de calidad bajo normas UNE que tengan en cuenta aspectos como la limpieza, la seguridad o el servicio de salvamento, frente a lo que califica como “opacidad” de las actuales banderas azules.
Sobre el Puerto de Suevos, los socialistas insisten en su situación de precariedad y riesgo. “Sin legalización efectiva desde 2014, sin servicios básicos como el saneamiento y con amenazas industriales próximas al núcleo residencial”, advierten. Y añaden: “Hay proyectos que incluso el alcalde califica de bomba de relojería, pero la vecindad sigue sin información ni garantías”.
Con esta denuncia pública, el PSdeG de Arteixo reclama un cambio de rumbo en las políticas ambientales y una respuesta contundente a las deficiencias estructurales que, a su juicio, siguen sin abordarse con seriedad.