El PP de Culleredo culpa al alcalde de los impagos a los trabajadores de Jardincelas
El Partido Popular de Culleredo acaba de criticar duramente la “inacción y dejadez” del ejecutivo municipal tras conocerse la sentencia judicial que obliga al Ayuntamiento a asumir como responsable subsidiario el pago de los sueldos que la empresa Jardincelas adeudaba a sus trabajadores.
La portavoz popular, Izaskun García, calificó la situación como “la consecuencia directa de una política de brazos cruzados” y recordó que “el PP advirtió en reiteradas ocasiones que permitir que empresas con contratos vencidos siguieran prestando servicios acabaría provocando situaciones como esta, en las que los trabajadores tienen que acudir a los tribunales para cobrar lo que les corresponde”.
Desde el PP recuerdan que ya en octubre de 2023 solicitaron un pleno extraordinario para exigir la licitación inmediata de todos los contratos caducados, algunos de ellos vencidos desde hace más de una década. “La moción fue aprobada por unanimidad y, casi dos años después, seguimos sin ver ni un solo contrato regularizado. ¿Dónde está el trabajo del gobierno? ¿Dónde está el respeto por los trabajadores?”, preguntó García.
La formación popular insiste en que llevaba años reclamando al Gobierno local que asumiera sus responsabilidades para evitar “sufrimientos innecesarios” a los trabajadores. “¿Cuánto tiempo más va a permitir este alcalde que los trabajadores tengan que acudir a la justicia para cobrar lo que ya han trabajado? Esto no solo genera estrés económico y emocional, sino que supone también un coste para las arcas municipales que se podría haber evitado con una gestión responsable”, añadió la portavoz.
Además, el PP apuntó directamente al secretario general del PSOE de Culleredo, quien, según denuncian, “en lugar de exigir responsabilidades al alcalde y a su gobierno, se ha dedicado a defender a capa y espada la nefasta gestión de Rioboo, anteponiendo los intereses de su partido a los derechos de los trabajadores”.
El Partido Popular exige ahora que se proceda a la regularización inmediata de todos los contratos vencidos, se garanticen las condiciones laborales y se ponga fin “a la cultura de la improvisación y la desidia”. “El alcalde no puede seguir escondiéndose. Esta sentencia lo coloca frente al espejo de su propia gestión: una gestión que ha fallado a los trabajadores, a sus familias y a todo Culleredo”, concluyó García.