El PP de A Coruña reclama una solución urgente al ruido de la Casa Veeduría en el Pleno municipal

Vecinos de la Ciudad Vieja anunciaron la presentación de una moción en el próximo Pleno municipal para instar al Gobierno local a solucionar los problemas de ruido generados por la maquinaria de ventilación y climatización de la Casa Veeduría. Según denuncian, este problema va más allá de una simple queja vecinal y supone un riesgo para la salud pública.
Las obras de rehabilitación de una parte del edificio finalizaron en diciembre con retraso y, en enero, se pusieron en marcha las nuevas máquinas de ventilación y calefacción. “Desde entonces, cada día se convierte en un infierno para los vecinos, que tienen que soportar un ruido ensordecedor durante muchas horas del día e incluso de la noche”, explica Lorenzo. El 22 de febrero, tras recibir llamadas de afectados, Carlos San Claudio se acercó a la Casa Veeduría, grabó la situación y la denunció en redes sociales.
El PP señala que el proyecto estaba mal redactado al no incluir medidas de insonorización, lo que derivó en una ejecución deficiente de la obra. “El recinto de las máquinas no está insonorizado y la puerta, en lugar de ser maciza, es de rejilla, facilitando la propagación del ruido”, afirman. Además, aseguran que la ventilación, en lugar de salir por el tejado, agrava la contaminación acústica en la zona.
Los vecinos han presentado quejas a través del 010, a la Policía Local y han hablado con responsables municipales, pero tras dos meses siguen sin respuesta. Ante la falta de actuaciones, ellos mismos midieron el nivel de ruido con equipos homologados, detectando entre 62 y 70 decibelios, cuando el límite en zona residencial es de 40. También alertan de emisiones de aire viciado 6-7 veces por encima de los valores permitidos.
“El Gobierno de Inés Rey no puede ignorar a los vecinos ni antes ni después de las obras”, insiste Lorenzo, mencionando casos similares en Casas de Franco, Pintor Laxeiro o Sardiñeira. “Pedimos a la alcaldesa que escuche a los vecinos de la Ciudad Vieja, que salga de María Pita, suba las escaleras hasta aquí y compruebe el problema por sí misma”.
El Grupo Popular llevará esta cuestión al Pleno municipal, esperando que la moción sea aprobada por unanimidad y que se adopten medidas para eliminar el ruido. “Los vecinos tienen derecho a descansar. El ruido afecta a la salud, provoca estrés y perjudica la salud mental. Tanto habla la alcaldesa de un programa de salud mental que nadie ha visto, pero sus actuaciones contradicen sus promesas”, concluye Miguel Lorenzo.