El mercado navideño de María Pita pierde puestos y encadena problemas a las puertas del cierre

El mercado de Navidad de la plaza de María Pita encara la recta final con un balance convulso. La iniciativa, anunciada por el Ayuntamiento como una propuesta de estilo centroeuropeo para dinamizar el centro entre el 28 de noviembre y el 2 de enero, preveía alrededor de medio centenar de casetas y espacios específicos para gastronomía y público infantil.
Sin embargo, la actividad ha ido menguando con el paso de las semanas. Este domingo se registraron nuevas deserciones y ya serían 19 de 35 los puestos que han cerrado de forma definitiva, dejando más casetas bajadas que abiertas. Varios vendedores, muchos llegados de fuera, habrían decidido regresar antes de terminar la campaña por la falta de rentabilidad.
A este escenario se sumó un incidente con el suministro eléctrico: un operario se personó para ejecutar un corte que finalmente se evitó tras la mediación en el propio recinto. Las informaciones publicadas hablan de una deuda vinculada a la instalación eléctrica en torno a los 7.000 a 8.000 euros y de un cruce de acusaciones entre la empresa concesionaria y comerciantes.
A comienzos de diciembre, la alcaldesa, Inés Rey, ya había admitido fallos en el diseño y el montaje y señaló que lo instalado no coincidía con lo planteado en el proyecto inicial, anunciando ajustes para mejorar la imagen y el enfoque del mercado.