El Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Galicia combate los falsos mitos alimenticios del verano

GaliciaXa | ACoruñaXa
Hablamos con la entidad para obtener distintas recomendaciones en un momento en el que la alimentación está muy presente en las redes sociales
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1 Jun 2025

Por Amanda Fernández

Al finalizar este mes de mayo, Galicia ha registrado temperaturas más propias del verano que de la primavera, alcanzando los 30 grados en varios puntos del territorio e incluso batiendo récords históricos con 38 grados en Ourense. Esta situación meteorológica excepcional no solo altera nuestra rutina diaria, sino también nuestros hábitos alimentarios y necesidades nutricionales.

Nos encontramos en la antesala del verano, una época en la que debemos prestar especial atención a lo que comemos, cómo nos hidratamos y a los mensajes sobre alimentación que circulan por las redes sociales. Así lo traslada el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Galicia (Codinugal), con sede en A Coruña, a través de Rita Allegue Osset, vocal 6 de la entidad. ¿Qué falsos mitos sobre la alimentación imperan? ¿Qué riesgos tienen las dietas de redes sociales? ¿Y la llamada operación bikini? De todo esto hablamos en esta entrevista.

¿Dirían que en los últimos años están viendo más casos de intolerancias y sensibilidades alimentarias?

Sí, en los últimos años hay un aumento significativo de las sensibilidades e intolerancias alimentarias. Creo que no hay una única causa que lo explique; en general, está relacionado con el cambio en el estilo de vida. Vivimos siempre estresados y con prisas, y los cambios en la alimentación también influyen: en general, se sigue una dieta rica en alimentos procesados, aditivos y azúcares añadidos que sobrecargan el sistema digestivo.

También hay que tener en cuenta los factores genéticos y los desequilibrios de la microbiota. Es un hecho que el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el sistema digestivo) es cada vez más frecuente y está muy relacionado con las intolerancias.

¿Cómo afectan los cambios de estación, especialmente la llegada del verano, a nuestros hábitos alimentarios y necesidades nutricionales?

En verano, las comidas son muy diferentes, ya que con el calor tenemos menos ganas de platos pesados y calientes (como guisos), y aumenta el consumo de alimentos más ligeros como ensaladas, frutas o sopas frías (gazpacho, salmorejo...).

Con la llegada del verano, la necesidad de hidratación es mayor, ya que con las altas temperaturas el cuerpo tiende a deshidratarse a través de la transpiración: sudamos más y perdemos, entre otras cosas, sales minerales como sodio o potasio.

Es fundamental beber, y que la bebida de elección sea el agua. Alimentos como la sandía, el melón, el pepino o el tomate son excelentes fuentes de agua y minerales.

"Un gran mito muy extendido es que hay que eliminar el pan, la pasta y el arroz porque engordan mucho"

Cada vez más personas siguen dietas basadas en influencers o retos virales. ¿Qué peligros puede tener esto para la salud?

Sí, este fenómeno está cada vez más extendido, y conlleva peligros para la salud, como deficiencias nutricionales, ya que suelen ser dietas que eliminan completamente ciertos alimentos, reduciendo así el consumo de vitaminas y minerales necesarios para nuestro organismo.

Además de ser dietas muy restrictivas, ralentizan el metabolismo, lo que provoca que, al abandonarlas, el cuerpo tienda a recuperar el peso perdido e incluso algo más (efecto rebote o efecto yoyó). También están las dietas muy ricas en proteínas (muy de moda) que pueden provocar una sobrecarga renal o hepática.

Algunas dietas pueden desequilibrar los electrolitos del cuerpo, lo que puede dar lugar a la aparición de arritmias cardíacas. Todo esto puede provocar estrés, ansiedad, mala relación con la comida, pérdida de autoestima... No debemos perder de vista que las dietas milagro no existen, ni existe nada que funcione igual para todas las personas. Es muy importante buscar asesoramiento profesional y personalizado.

¿Qué recomendaciones darían para mantener una buena alimentación durante el verano, especialmente en situaciones de calor extremo o viajes?

Lo más importante es la hidratación, y que la bebida de elección sea el agua (debemos llevar siempre una botellita con nosotros), evitando los refrescos y las bebidas alcohólicas, ya que favorecen la deshidratación. Es recomendable hacer comidas ligeras, de fácil digestión, poco copiosas y ricas en verduras, frutas y ensaladas. Las frutas de temporada como la sandía, el melón, los melocotones, los tomates, la lechuga o el pepino, además de aportarnos agua, también nos proporcionan vitaminas y minerales.

En cuanto a las proteínas, el pollo, el pavo y los pescados blancos son buenas opciones, preparados con técnicas culinarias sencillas como al horno, a la plancha o al vapor. Y no podemos olvidar los cereales integrales, como el arroz o la pasta, ideales para preparar ensaladas frías.

¿Qué falsos mitos nutricionales imperan en esta época estival?

Creo que el más preocupante son las dietas detox, ya que son muy restrictivas, no tienen ninguna base científica y, además, no son necesarias, pues el cuerpo humano ya cuenta con sus propios mecanismos de desintoxicación, como el hígado y los riñones.

En verano, alimentarse solo con fruta y verdura puede parecer saludable, pero no es suficiente: aunque son alimentos necesarios por su aporte de micronutrientes, no cubren todos los nutrientes esenciales para el organismo. Las bebidas light o cero tampoco son una buena opción para hidratarse, ya que suelen contener edulcorantes artificiales que pueden alterar la microbiota intestinal.

Un gran mito muy extendido es que hay que eliminar el pan, la pasta y el arroz porque engordan mucho. Esto es un error. Como ya dijimos, deben emplearse en preparaciones culinarias sencillas —por ejemplo, en ensaladas— y preferiblemente en versiones integrales. El problema no son estos hidratos de carbono, sino lo que los acompaña.

Otro mito común es eliminar el gluten en personas no celíacas o la lactosa para adelgazar, algo que no tiene sentido si no existe una intolerancia o condición médica.

Tampoco es cierto que no se puedan comer ciertos alimentos por la noche: lo realmente importante es el equilibrio de calorías y nutrientes a lo largo del día, no la hora a la que se consume un alimento concreto.

"Aprende a distinguir entre hambre real y hambre emocional"

La “operación bikini” sigue muy presente en las redes sociales. ¿Qué impacto puede tener este tipo de mensajes en la relación de las personas con la comida?

Sí, es un concepto muy presente y, para mí, lo más peligroso es el impacto tan negativo que tiene en la relación de las personas con la comida. Fomenta las dietas extremas, genera ciclos de restricción y atracones, y con ello una insatisfacción corporal, baja autoestima y pérdida de confianza. En resumen, la “operación bikini” promueve todo lo contrario a lo que debería ser una buena adherencia a la dieta, al bienestar y a la salud.

¿Cómo es la concienciación sobre los trastornos de la conducta alimentaria en la provincia de A Coruña?

Es una preocupación en aumento tanto por su detección como por el posterior tratamiento, ya que entre los adolescentes, principalmente a través de las redes sociales, se está promoviendo un estereotipo de belleza poco saludable y dietas sin fundamento ni evidencia científica. Desde el colegio se han impartido charlas y formaciones dirigidas a los colegiados para abordar esta problemática.

Si pudieran dar tres consejos básicos y realistas a la población para mejorar sus hábitos alimentarios, ¿cuáles serían?

Muy sencillo, les diría: prioriza los alimentos frescos y de temporada, cocinados en casa; evita los refrescos azucarados; que tu bebida de elección sea siempre el agua, no refrescos con azúcar; aprende a distinguir entre hambre real y hambre emocional; y aprende a escuchar a tu cuerpo y dale lo que realmente necesita.

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