El cadete femenino del Club Baloncesto Culleredo: campeonas gallegas y ejemplo de superación

Por Amanda Fernández
El Club Baloncesto Culleredo celebra estos días un hito histórico para su cantera: el equipo cadete femenino se ha proclamado campeón gallego tras una temporada de intenso trabajo, compromiso colectivo y mucha ilusión. La victoria llegó después de una final muy disputada frente al Celta, con un último cuarto donde la defensa y la entrega marcaron la diferencia.
La jugadora Aroa Couselo Leivas, una de las integrantes más destacadas del equipo, reconoce que los nervios estaban presentes antes de la final, pero también la confianza acumulada durante meses —e incluso años— de esfuerzo: explicaba que sabían que no tenían nada que perder y que llevaban mucho tiempo trabajando para ese momento, no solo esta temporada, sino desde mucho antes. Para ella, la clave estuvo en la constancia y en la mentalidad del grupo, que en ningún momento bajó los brazos, incluso cuando el marcador se ajustó peligrosamente en la segunda parte. “Nosotras dejamos un poco de lado el marcador y seguimos luchando, hicimos una muy buena defensa y robamos algún balón que nos benefició”, resume.

La evolución del equipo a lo largo de la temporada ha sido notable, a pesar de los obstáculos. El entrenador Luis Fraga destaca que el grupo tuvo que rehacerse tras la marcha de jugadoras clave y la incorporación de nuevas integrantes, muchas de ellas de primer año. “Fue un trabajo complicado: primero unirlas, convertirlas en un equipo, hacer que todas remaran en la misma dirección. Las de primer año tuvieron que hacer un gran esfuerzo y las de segundo retrasar un poco su progresión para alcanzar el equilibrio”, señala.
Define a su equipo como un verdadero “equipo” porque considera que es una palabra que lo implica todo y que cuenta con chicas cargadas de compromiso, esfuerzo y trabajo. Un equipo que se divierte y lo da todo, y al que quiere felicitar una vez más.
El camino hasta la final fue más difícil de lo que puede parecer, según reconoce Fraga. En la primera fase de la liga sufrieron una derrota ante el Ensino de Lugo, que las relegó a la segunda posición del grupo, a pesar de estar empatadas en victorias y derrotas. No obstante, en la segunda fase las jugadoras de Culleredo firmaron una actuación impecable, con diez victorias consecutivas que las llevaron directamente a la semifinal.
Allí superaron al Basket Coruña, en un duelo muy intenso. La final contra el Celta fue el escenario ideal para demostrar todo lo aprendido: intensidad, confianza y unión. Fraga, con experiencia en partidos decisivos, confesaba que fue una de las ocasiones en las que estuvo más tranquilo en el banquillo: veía al equipo convencido, con una defensa fuerte y con un fondo físico que les permitió mantener el ritmo hasta el final. “Tenía claro que íbamos a tener nuestra oportunidad y teníamos que aprovecharla”, destaca el técnico.
La celebración del título fue la culminación perfecta para un grupo que lleva dos años luchando por este objetivo. “Lo celebramos con una ilusión tremenda, mojándolo todo, amigas, amigos, familiares… en el pabellón, con el equipo, con miembros de otros equipos, con la directiva. Fue increíble”, contaba Aroa, emocionada al recordar una jornada que ya forma parte de la historia del club. Ahora, todas las miradas están puestas en el Campeonato de España, que se celebrará en Algeciras a partir del 18 de mayo. “Sabemos que hay equipos muy buenos, pero vamos con todo. No tenemos nada que perder y solo intentaremos ganar lo máximo posible”, asegura con decisión.

Detrás de este éxito está también el trabajo de un club que lleva más de dos décadas apostando por el deporte base. El presidente del CB Culleredo, Miguel Couselo, recuerda que la entidad nació en 2003 de la mano del entonces alcalde Julio SanCristán, Paco Botas y Mario Lado, con un pequeño grupo de chavales de la zona de O Burgo. Con el paso de los años, la estructura fue creciendo hasta alcanzar los 25 equipos actuales —masculinos y femeninos— y cerca de 280 licencias federativas, 120 socios y socias, y 100 chicos y chicas protagonistas de actividades en escuelas y centros educativos.
Para Couselo, el principal logro del club va más allá de los títulos: “El principal logro es haber conseguido la masa social que tenemos hoy, tanto en masculino como en femenino. Intentar igualar ambas secciones y alcanzar los logros deportivos y personales con los niños y niñas que entran desde bien pequeños”. A nivel competitivo, destaca el histórico ascenso a Liga EBA en 2016, la consolidación en la actual tercera FEB con el equipo senior, y por supuesto, los éxitos de la cantera. El equipo cadete femenino que acaba de ganar el título gallego es el mismo que ya conquistó las categorías mini y preinfantil, y que ahora llega al Campeonato de España por tercer año consecutivo.
El impacto del club en el municipio es palpable: alrededor del 80 % de los jugadores y jugadoras proceden de Culleredo, y la colaboración con el Ayuntamiento es clave para el desarrollo del proyecto deportivo y social. “El atractivo del baloncesto cada vez es mayor entre la juventud del municipio”, apunta Couselo, quien ya piensa en los retos que vienen: fases de ascenso en otras categorías, finales locales, Copas, torneos 3x3 y la preparación de la próxima temporada, que comenzará en agosto.
La historia reciente del CB Culleredo es la de un club que crece, que apuesta por la igualdad, por la formación y por la competición como camino de aprendizaje. Y el éxito del equipo cadete femenino es la mejor prueba de que el esfuerzo, cuando es compartido, deja huella.