El BNG vuelve a exigir que se abra al público la Casa Cornide

El BNG de A Coruña denuncia que “ante el reiterado y deliberado incumplimiento de sus obligaciones como titulares de un Bien de Interés Cultural, la Casa Cornide”, la familia Franco debería ser objeto de “nuevas medidas coercitivas” por parte del Gobierno gallego.
Así lo expresa la diputada del BNG Mercedes Queixas, quien, en la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento gallego, dirigió una pregunta oral al director general de Cultura, Anxo Lorenzo.
“¿Por qué la Xunta permite que la Casa Cornide continúe cerrada al público cuatro años después de ser declarada BIC?”, preguntó la parlamentaria del BNG.
Es cierto que la Xunta impuso a la familia Franco una multa de 3.000 euros por incumplir sus obligaciones —básicamente permitir visitas gratuitas al palacete cuatro días al mes, un mínimo de cuatro horas cada uno de esos días—, pero Anxo Lorenzo, señala Queixas, “no ha sido capaz de confirmar si los descendientes del dictador han pagado esa multa”.
En todo caso, y visto que el BIC continúa cerrado al público, la Xunta debería tomar nuevas medidas coercitivas, destaca Queixas, quien subraya que la Ley de Patrimonio Cultural permitiría a la Xunta “imponer una multa superior a la que se fijó”, hasta llegar a un máximo de 6.000 euros.
“Estamos convencidas de que la Xunta no toleraría este comportamiento si en lugar de ser los Franco estuviésemos hablando de otra familia. Confirmamos, pues, que para el PP la ley no es igual para todos”, concluye.