El BNG de Culleredo demanda la convocatoria de la Xunta de Seguridad tralos incidentes con los feriantes

Para los nacionalistas las fiestas tienen que ser espacios en los que se garantice la seguridad de todas las personas que participan en las mismas, en todos los campos

Ante los incidentes ocurridos ayer en O Burgo, donde tuvo lugar una pelea entre feriantes por la colocación de los puestos, el BNG demanda la convocatoria de la Xunta Local de Seguridad y de la Comisión de Presidencia para informar de los hechos, conocer la valoración que las autoridades y fuerzas de seguridad hacen de los mismos, y estudiar las medidas a tomar.

"El Ayuntamiento tiene que implicarse activamente para vigilar las condiciones en las que efectivamente se desarrollan las fiestas en todas nuestras parroquias y lugares", dijo.

El BNG afirma que lleva años alertando de las condiciones en las que se desarrollan las fiestas más multitudinarias de nuestro Ayuntamiento, y en concreto las de O Burgo. "El Ayuntamiento, como ya hemos manifestado en reiteradas ocasiones, no puede descargar toda la responsabilidad en las comisiones de fiestas", dicen.

Para el Bloque Nacionalista Galego las fiestas tienen que ser espacios en los que se garantice la seguridad de todas las personas que participan en las mismas, en todos los campos.

ALCALDE

Por su parte, el alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, junto con el concejal de Desarrollo Social, Juan Carlos Lovelle, se desplazó hasta el lugar de los hechos para recibir toda la información del operativo. Allí mediaron con las familias implicadas para lograr un clima de calma después de que un feriante resultara herido con arma blanca.

Rioboo hizo un llamamiento a la tranquilidad del vecindario dado que se trató de un conflicto entre los jóvenes de las familias que espera que quede en algo puntual y las fiestas se lleven a cabo con normalidad.

El primer edil avanzó que se reorganizarán los espacios de las atracciones para evitar este tipo de problemas y se creará un perímetro de seguridad para garantizar la cordialidad.

Eso sí, el alcalde dejó claro que si este tipo de sucesos se repiten de acuerdo con las fuerzas de seguridad, no tendrá más remedio que cancelar las fiestas del Burgo.