El BNG de A Coruña se muestra escéptico ante el Máster Plan para la transformación del puerto interior
El BNG se abstuvo este viernes en la votación del esquema de licitación y las bases para la elaboración de los pliegos que regirán la contratación para redactar el Máster Plan para la transformación del puerto interior de A Coruña, un asunto debatido en la comisión Coruña Marítima, órgano en el que participa el portavoz de la formación nacionalista en el Ayuntamiento, Francisco Jorquera.
La abstención también fue la posición adoptada por el BNG en la votación del borrador del convenio regulador de la financiación del citado Máster Plan.
El BNG observa "luces y sombras" en el documento de líneas estratégicas que acompaña los acuerdos adoptados este viernes en la comisión. Sin embargo, se abstiene porque mantiene "reservas y cautelas" respecto al carácter "restringido" del concurso internacional convocado para la redacción del proyecto, lo que dificulta la participación de expertos de la ciudad, y ante la hipotética venta de activos portuarios para pagar una deuda que, según el Bloque, debería ser condonada por el Estado, como se hizo en Valencia.
En cualquier caso, Jorquera destaca que “estamos al inicio de un proceso que será largo y que tendrá aún muchas etapas por delante”.
Para el BNG, lo decisivo a lo largo de este proceso es que se mantenga la titularidad pública de los espacios portuarios, se resuelva la deuda —evitando su liquidación mediante la venta de activos— y se garantice la participación social en las diferentes fases del desarrollo.
Titularidad pública y contradicciones en el borrador
El BNG señala "contradicciones en el borrador del documento de bases estratégicas". Según explica Jorquera, por un lado, se menciona “el interés común en mantener la titularidad pública de los espacios”, mientras que, por otro, se plantea considerar los compromisos de los “convenios vigentes para financiar la construcción del puerto exterior, junto con la financiación de la deuda de la Autoridad Portuaria, mediante la obtención de los aprovechamientos urbanísticos necesarios”.
Para el BNG, los convenios de 2004 —que preveían la venta de activos para financiar Punta Langosteira— deben darse “por superados” y la solución a la deuda del puerto por la construcción de la dársena exterior “debe pasar por su condonación o una solución equivalente, evitando resolver los problemas financieros del puerto a través de la venta de activos”.
Reservas y cautelas
La abstención del BNG en la votación de este viernes se explica porque, aunque el documento contiene aspectos positivos, otros generan reservas o cautelas.
Entre los aspectos positivos, Jorquera destaca que recoge “propuestas históricas” del BNG, como el aprovechamiento de la infraestructura ferroviaria para implantar servicios de cercanías, atendiendo así las necesidades de transporte en el área metropolitana.
Asimismo, incluye aportaciones realizadas en la Comisión especial de la Fachada Marítima, presidida por Jorquera, como la creación de infraestructuras verdes para corregir la baja ratio de zonas verdes por habitante en A Coruña, actuaciones para prepararse frente a alteraciones climáticas y la elevación del nivel del mar, y la renaturalización de la desembocadura del Río Monelos.
Sin embargo, entre las reservas, Jorquera critica el procedimiento restringido del concurso para licitar la redacción del proyecto, ya que limita la participación de expertos locales. El BNG apuesta por “poner en valor el conocimiento existente en A Coruña y Galicia, evitando la imitación o la importación de modelos que no se ajusten a la escala o realidad coruñesa”.
En cuanto a los usos residenciales, el BNG insiste en la necesidad de mantener la titularidad pública de los espacios y evitar la construcción de un gueto para ricos, así como el riesgo de generar áreas desconectadas del resto de la ciudad.
El documento también propone dotar la futura fachada marítima de nuevos equipamientos, como un espacio multiusos cubierto de gran capacidad. A este respecto, Jorquera defiende que, dada la situación del Pazo da Ópera, el Fórum y otras instalaciones culturales, se debería priorizar el cuidado y mejora de lo existente antes de plantear nuevos recintos.