El BNG advierte de la situación de Alvedro ante la posible centralización del control aéreo desde Vigo
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) acaba de registrar iniciativas en las Cortes del Estado para demandar la paralización de la puesta en marcha de la torre de control remota del aeropuerto de Vigo (Peinador), que, según lo previsto, se activará el próximo 12 de junio. El diputado del BNG, Néstor Rego, destacó el riesgo de que esta infraestructura, pionera en el Estado, pueda centralizar el control de otros aeropuertos gallegos, como el de A Coruña (Alvedro), con las consecuentes implicaciones para la seguridad y las condiciones laborales del personal.
Rego fue contundente al afirmar que “La torre de control remota de Vigo es un experimento tecnológico que no se adapta a las características complejas del tráfico aéreo de la zona ni garantiza los niveles actuales de seguridad”, y añadió que “no se puede permitir que el afán de reducción de costes de AENA degrade los servicios públicos aeroportuarios en Galicia”.
Preocupación por Alvedro y la seguridad
La formación nacionalista mostró especial preocupación por la posibilidad de que la instalación de esta torre digital en Vigo, en un sótano justo al lado de la torre física, pueda ser una estrategia para absorber el control de otros aeropuertos gallegos, una alerta ya emitida por el colectivo de controladores aéreos. La coincidencia de que tanto Vigo como A Coruña tengan el mismo concesionario privado del servicio, Saerco, refuerza las sospechas del BNG de que esta operación busca reducir costes a través de la concentración de personal, lo que implicaría un aumento de la carga de trabajo y un riesgo para la seguridad aérea.
Néstor Rego insistió en la inquietud del BNG: “Queremos saber si AENA pretende que desde Vigo se controle también Alvedro. La respuesta de la Directora de Seguridad de AENA fue ambigua y deja esa puerta abierta. Esto sería inaceptable”. Además, el diputado recordó que “la tecnología debe estar al servicio de los profesionales, y no sustituirlos o precarizarlos. No se puede eliminar la visión directa de las y los controladores, que es vital para la gestión segura del tráfico aéreo”.
El BNG señaló las particularidades de la operación aérea en Vigo, con gran diversidad de aeronaves y complejas condiciones meteorológicas y orográficas. La torre remota, además, supondrá una reducción significativa del campo visual de control, pasando de 360 a 66 grados, y ya se prevén restricciones operativas en ciertas franjas horarias, limitando los vuelos simultáneos. Aunque otros aeropuertos europeos emplean esta tecnología con éxito, el BNG subraya que son casos con tráfico más reducido u homogéneo, no comparables con la realidad gallega.
Iniciativa del BNG en las Cortes
La iniciativa del BNG en las Cortes demandará “paralizar la puesta en marcha de la torre de control remota en Vigo y abrir un proceso de diálogo con el personal técnico y sindicatos para evaluar la introducción del sistema de control remoto como un apoyo, no sustitución, de las torres físicas”. Asimismo, la formación nacionalista urge a desechar cualquier plan de trasladar a Vigo el control del aeropuerto de A Coruña y garantizar la continuidad del control físico en Alvedro.
Finalmente, el BNG reclama la garantía de condiciones laborales dignas y estabilidad para el personal aéreo, técnico y de mantenimiento, evitando recortes y precarización. Néstor Rego concluyó que “la modernización no puede servir de excusa para recortar derechos y servicios. AENA debe priorizar la seguridad, el interés público y la calidad frente a los lucros empresariales”.
EL PP EXIGE LA ACTUACIÓN DE INÉS REY
Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Miguel Lorenzo, se sumó a las críticas y exigió a la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, que actúe “ante este nuevo agravio que supone que los vuelos de nuestro aeropuerto se controlen desde el de Vigo”. Lorenzo destacó que esta preocupación es compartida por el comité de empresa de Alvedro, el sindicato de controladores y expertos en nuestro aeropuerto. “Es vergonzoso, como también es vergonzoso el silencio de la alcaldesa, que siendo del mismo partido que gobierna en Madrid no levanta la voz contra este intento de desmantelamiento. Es inadmisible que la alcaldesa se quede callada”, sentenció el portavoz popular.
El PP muestra su “preocupación porque el Gobierno del Estado continúa haciendo recortes en Alvedro y, con más preocupación aún, porque la alcaldesa no salga a defender el aeropuerto”, señala Lorenzo. El portavoz popular subraya que, según denuncian los afectados, “esta decisión aumentará el tiempo entre salidas y llegadas, no han explicado qué pasará si hay un fallo en el sistema de cámaras, y tampoco está claro el futuro de los 7 u 8 controladores que trabajan en Alvedro y del personal de mantenimiento asociado”.
Miguel Lorenzo recalca que “Inés Rey no puede permanecer callada ante este nuevo paso en el desmantelamiento de nuestro aeropuerto, un instrumento fundamental no solo desde el punto de vista turístico y de promoción de la ciudad, sino también como un elemento que ayude a dinamizar e impulsar los indicadores económicos y empresariales”.
Además de la cuestión de la torre de control remota, el Grupo Popular coruñés reclama que la alcaldesa exija al gobierno de Pedro Sánchez más medidas para que el aeropuerto pueda operar optimizando al máximo los dispositivos con los que cuenta, y también para la renovación y ampliación de la dotación de infraestructuras. Entre las demandas figuran:
- A pesar de que la cabecera norte cuenta desde 2008 con el sistema ILS de categoría tres para aterrizajes, la más precisa, continúa en categoría dos, por lo que siguen produciéndose desvíos por niebla.
- Ampliación de la terminal.
- Instalación de otro finger.
- Ampliación del espacio de las salas de embarque.
- Instalación de un segundo filtro de seguridad.
Lorenzo concluyó lamentando que “Alvedro no puede seguir perdiendo también rutas (Bilbao, Londres-Heathrow, París, Sevilla, etc.) y frecuencias (Barcelona, Canarias, etc.) sin que el Gobierno municipal adopte medidas”.