El BNG acusa al Gobierno de Inés Rey de falta de diálogo y de carecer de un proyecto claro

El BNG de A Coruña hizo un balance crítico de los dos años de mandato del Gobierno que encabeza la alcaldesa Inés Rey, coincidiendo con el segundo aniversario de las elecciones municipales de 2023. La formación nacionalista, a través de su portavoz municipal, Francisco Jorquera, denunció lo que calificó como una “autocomplacencia injustificada” por parte del Ejecutivo socialista y advirtió sobre la falta de un “proyecto ambicioso y de liderazgo real” tanto para la ciudad como para la comarca.
Durante su intervención, Jorquera puso el foco en lo que considera una de las principales carencias del mandato: la falta de humildad y de diálogo. Según el portavoz del BNG, el PSOE interpretó erróneamente los resultados electorales al actuar como si tuviera mayoría absoluta, a pesar de haber perdido votos respecto a 2019 y de necesitar el apoyo nacionalista para formar gobierno. “Lo mínimo que se puede exigir es que se cumpla lo pactado”, recordó.
El nacionalista también criticó que la falta de diálogo no se limita a los grupos de la corporación, sino que también afecta al tejido social, con el que asegura que el Gobierno local mantiene una relación distante. “La ausencia de presupuestos participativos o la parálisis de los consejos de participación ciudadana son ejemplos claros de ese aislamiento institucional”, apuntó.
En cuanto a la gestión, el BNG denuncia lentitud, ineficiencia y descoordinación dentro de un Ejecutivo “hiperconcentrado en pocas manos”. Esto, afirman, se traduce en servicios básicos prestados en precario, contratos caducados y deficiencias evidentes en limpieza y mantenimiento urbano.
Jorquera también cuestionó las prioridades políticas de Inés Rey, acusando al Gobierno municipal de apostar por grandes eventos e infraestructuras sin atender a las necesidades reales de los barrios o al deterioro de espacios culturales como el Palacio de la Ópera o el Teatro Rosalía. En este sentido, también criticó que, mientras se desatienden los problemas de infrafinanciación de la UDC, se promuevan iniciativas vinculadas a universidades privadas.
Sobre la anunciada reforma del estadio de Riazor, el portavoz nacionalista expresó su preocupación por las incógnitas existentes: “No se sabe cuánto va a costar, cómo se va a financiar ni cuál será el papel de un posible operador privado”. Jorquera se preguntó si esa concesión se decidirá mediante un concurso público o “a dedo”.
Pese a todo, el BNG reiteró su voluntad de diálogo. “Las coruñesas y los coruñeses nos dieron un papel clave en el Ayuntamiento y nosotros estamos dispuestos a ejercer nuestra responsabilidad, desde la oposición, fiscalizando y proponiendo”, concluyó Jorquera, quien dejó claro que la disposición del Bloque para cooperar existe, siempre que se base en el respeto mutuo y en el cumplimiento de los acuerdos.