El Ayuntamiento de Oleiros nombra hijo adoptivo al artista Felipe Criado Martín

El pleno del Ayuntamiento de Oleiros aprobó, a propuesta del Gobierno municipal, el nombramiento de Felipe Criado Martín como hijo adoptivo del municipio. La decisión busca reconocer tanto su destacada trayectoria artística como su compromiso con la comunidad de Mera, donde residió durante los últimos años de su vida.
Nacido en Gijón en 1928 y criado en A Coruña, Criado desarrolló una trayectoria marcada por la sensibilidad social y la atención a la figura humana, especialmente femenina. Su vocación se afianzó tras conocer al escultor Francisco Asorey y formarse en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. A lo largo de su vida ejerció como profesor y, a partir de 1996, fue miembro de la Real Academia Gallega de Bellas Artes.
Su relación con Oleiros comenzó en 1957, cuando participó en un certamen de pintura con una obra inspirada en la gente de Mera. Dos años después contrajo matrimonio con Mercedes Boado, con quien compartió vida y proyectos. Fue ella quien cedió recientemente al Ayuntamiento cinco obras del artista por un período de veinte años, de forma gratuita y sin condiciones, como muestra de agradecimiento al municipio.
A lo largo de su carrera, la obra de Felipe Criado evolucionó desde un expresionismo de corte social, centrado en escenas urbanas y figuras infantiles y femeninas, hacia una estética más vitalista y luminosa durante las décadas de 1970 y 1980. Dominaba el dibujo y la anatomía, creando composiciones equilibradas en las que la figura humana adquiría protagonismo. Admirador de Matisse, su estilo fue derivando hacia una mayor libertad expresiva, presente en su pintura, muralismo, grabado y cerámica.
Su legado combina clasicismo y modernidad, con un fuerte vínculo con el paisaje gallego. Sus obras han sido expuestas en distintos lugares del mundo y están presentes en importantes museos, reflejo del reconocimiento a su personalidad artística.
Desde el Ayuntamiento destacan que Felipe Criado fue mucho más que un artista: fue un vecino implicado, con un profundo sentido ético y social, que contribuyó a construir el Oleiros moderno, orgulloso de su identidad. Con este nombramiento, el municipio rinde homenaje a una figura que deja una huella duradera en su historia cultural.