El alcalde de Coiros califica el vertido de escombros en Pena Furada como 'un ataque destructivo' contra la naturaleza y el patrimonio

El Ayuntamiento de Coirós ha denunciado un nuevo vertido de residuos de obra en el yacimiento arqueológico de Pena Furada, uno de los santuarios rupestres más destacados de la provincia. Vecinos de la zona localizaron este jueves más de cuarenta sacos llenos de escombros de construcción arrojados por una ladera del yacimiento. Por el tipo de restos, todo apunta a que proceden de obras de reforma en una vivienda situada a pocos kilómetros del lugar.
Esta es la tercera ocasión en la que los propietarios de los montes afectados se ven obligados a presentar denuncia por vertidos similares, una reiteración que preocupa especialmente al consistorio. Además, durante la descarga de los materiales quedó completamente destruido el panel informativo que explicaba la importancia del yacimiento.
El alcalde de Coirós, Francisco Quintela, definió el vertido como 'un ataque destructivo contra el medio natural y el patrimonio cultural de todos'. A su juicio, los autores de estos hechos 'no tienen respeto por nada, porque quien ataca a la naturaleza atenta contra su propia vida y quien destruye el patrimonio cultural rompe los lazos que nos permiten sentirnos identificados e integrados en una comunidad humana'.
Pena Furada, situada en la parroquia de Santa Mariña de Lesa, es un santuario rupestre galaico-romano emplazado en un afloramiento granítico a unos 280 metros de altitud, entre los ríos Mandeo y Mendo. En el lugar destaca la figura de A Moura, un petroglifo femenino de alrededor de 65 centímetros, asociada a antiguos cultos vinculados a la luz solar y a rituales de fertilidad, que convierte el enclave en un yacimiento de alto valor arqueológico. El sitio forma parte de la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo y está protegido como Bien de Interés Cultural desde 2015.
Quintela ha solicitado a la Guardia Civil que utilice todos los medios disponibles para tratar de identificar a los infractores y depurar responsabilidades. Al mismo tiempo, ha apelado a la colaboración ciudadana, pidiendo a los vecinos que comuniquen a las autoridades cualquier pista que pueda ayudar a localizar a los responsables del vertido en Pena Furada.
Desde el Ayuntamiento se subraya que este tipo de acciones no solo deterioran un espacio natural y paisajístico de gran valor, sino que ponen en riesgo años de trabajo dedicados a la investigación, limpieza y puesta en valor del yacimiento para su visita pública y su conservación futura.