Dos exconcejalas socialistas trasladan al canal interno del PSOE acusaciones de acoso contra Inés Rey y José Manuel Lage
Dos antiguas concejalas del PSOE en el Ayuntamiento de A Coruña, Eva Martínez Acón y Esther Fontán, han remitido escritos por separado al canal interno de denuncias del partido en los que señalan a la alcaldesa Inés Rey y al concejal de Hacienda y portavoz municipal, José Manuel Lage Tuñas, por conductas que consideran encuadrables en el acoso laboral. En los documentos describen un clima continuado de tensión, gritos, desconsideración y trato humillante durante el mandato 2019-2023.
Las exediles sostienen que determinadas dinámicas internas menoscabaron su dignidad profesional y vinculan su salida del gobierno municipal con ese contexto de presión. Parte de los episodios se sitúan en reuniones de trabajo en las que, según relatan, recibieron reproches en público y expresiones ofensivas delante de otros miembros del ejecutivo.
En uno de los escritos se recoge que ya en 2022 una de las denunciantes trasladó la situación a la dirección federal del PSOE mediante una carta al entonces secretario de Organización, Santos Cerdán. En esa comunicación aseguraba vivir la situación con ansiedad, valoró acudir a la vía judicial y finalmente descartó esa opción por el impacto que podría tener en su carrera profesional y por el desgaste emocional acumulado. Ahora, a la vista de la sucesión de casos de acoso investigados en el partido en Galicia, decide activar de nuevo el relato a través del mecanismo interno de Ferraz.
Entre los episodios concretos que se describen figura una reunión en 2020 en la que, según una de las exconcejalas, se produjeron reproches y expresiones humillantes en presencia de otros cargos, así como la comunicación posterior de estos hechos a distintos órganos internos (incluidos comités de ética y direcciones ejecutivas) sin que, según su versión, llegara a adoptarse medida alguna desde el ámbito federal.
La alcaldesa coruñesa respondió con un comunicado difundido este 18 de diciembre de 2025, en el que admite la existencia de las denuncias y se adelanta a su difusión pública. Rey subraya que el canal interno del PSOE nació 'para defender a víctimas reales' y advierte de que emplearlo con otros fines supone, a su juicio, pervertir una herramienta diseñada para combatir comportamientos machistas.
La regidora incide en que se trata de un mecanismo concebido como anónimo y que, en este caso, las denunciantes aparecen identificadas, algo que interpreta como indicio de que estamos ante un 'ajuste de cuentas' ligado a las discrepancias políticas y a la confección de las listas municipales del PSOE. 'No se puede confundir la discrepancia política con el acoso', subraya, al tiempo que recuerda que la denuncia falsa es un delito e invita expresamente a las exediles a acudir a los juzgados si consideran que existe un ilícito penal.
Rey concluye reforzando su compromiso de apoyo a las víctimas de acoso y violencia machista y asegura que este episodio no la hará callar en la defensa de las mujeres que denuncian este tipo de conductas.
El caso de A Coruña se suma a una cadena de polémicas abiertas en el PSOE gallego, después de las denuncias formuladas a través de los mismos canales internos contra el ya expresidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, por acoso sexual, y contra el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, por acoso laboral. Estos expedientes desataron una fuerte presión interna y exigencias de actuación rápida y ejemplar por parte de las direcciones autonómica y federal.
La ofensiva interna contra Rey y Lage llega pocos días después de que el Partido Popular de A Coruña denunciase públicamente un presunto 'acoso' verbal del gobierno municipal sobre varias funcionarias que remitieron documentación a la Fiscalía en el marco del conocido como caso de los pisos de Lage Tuñas.
El portavoz popular, Miguel Lorenzo, se ha ratificado recientemente en rueda de prensa en sus acusaciones, pese al anuncio de una querella por parte de la alcaldesa. El líder del PP local sostiene que varias empleadas municipales se sintieron 'amedrentadas' tras ser convocadas a una reunión en la Alcaldía para dar explicaciones por el envío de esa documentación, y anunció que acudirá al juzgado para defender que hubo presiones y un trato improcedente por parte del ejecutivo.
Desde esa óptica, el PP interpreta las denuncias de las dos exconcejalas como un síntoma más de un clima de tensión interna y deterioro de las formas en el entorno de María Pita, y reclama que se esclarezcan los hechos 'con total transparencia' y que se garanticen mecanismos efectivos de protección tanto para el personal municipal como para los cargos públicos que puedan sentirse presionados. Esta línea encaja con el discurso que Lorenzo viene manteniendo en las últimas semanas, en el que asegura que no va a 'callarse' ante lo que define como acoso verbal, injerencias o represalias en el ámbito laboral dentro del Ayuntamiento.