Descubriendo el patrimonio: La iglesia de Santa Mariña de Parada (Ordes)
La iglesia de Santa Mariña se encuentra en la aldea de Valiño, un pequeño núcleo rural situado a unos 4 kilómetros de Ordes, en lo alto de una colina desde donde se puede divisar la capital comarcal. Para llegar, se debe tomar la carretera C-413 en dirección a Carballo durante aproximadamente 2,3 kilómetros y luego desviarse a la izquierda hacia Ebordelos-Valiño.
El templo es un edificio de estilo neoclásico, construido en la primera mitad del siglo XIX, aunque durante su construcción se encontraron restos que prueban la existencia de una fábrica románica anterior. Estos vestigios, los más importantes en el muro norte, incluyen la puerta de acceso y una ventana. La puerta está formada por un arco de medio punto peraltado, con un tímpano liso sostenido por mochetas con forma de proa de nave. En el mismo muro, también se encuentra una saetera cegada, visible solo desde el interior, oculta bajo una capa gruesa de yeso. Este enlucido impide saber si, además de estos dos vanos, se aprovechó parte de la estructura románica original.
En el testero, se puede observar una tronera cegada, lo que indica que en esa zona se utilizaron elementos de la construcción primitiva. Las mochetas con forma de proa de nave podrían sugerir que la fábrica románica se construyó en el último tercio del siglo XII, periodo en el que se levantaron los principales templos de la comarca.
En el interior, a los pies de la iglesia, se encuentra una pila bautismal de inspiración románica. Está hecha de piedra granítica, como es común en Galicia, y tiene un fuste cilíndrico y una copa semiesférica ligeramente achatada en la base, con un borde decorado con un cordón. Este tipo de pila es bastante convencional, y un modelo similar se puede encontrar en la iglesia de Santo André de Meirama. En Santa Mariña de Parada, la pila no tiene basa, y su fuste apoya directamente sobre el pavimento.
Parte de la iglesia, en concreto el frontis, se completó en 1862. El templo tiene una nave de planta rectangular, con muros que combinan zonas encaladas y otras descubiertas. La fachada presenta una puerta adintelada y un vano. A uno de los laterales se adosa la sacristía. En la parte superior, destaca una espadaña de doble cuerpo, a la que se accede por una escalinata exterior. En su interior, la iglesia alberga un retablo con esculturas.
Esta iglesia forma parte del Camiño Inglés de Santiago, una ruta histórica de peregrinaje que conecta el norte de Galicia con Santiago de Compostela, añadiendo un valor cultural y espiritual a la iglesia y su entorno.