Descubriendo el patrimonio: la iglesia de San Xoán de Paderne, un vestigio histórico con ecos románicos
Miriam García
En el municipio betancero de Paderne se encuentra la iglesia de San Xoán, un ejemplo destacado del patrimonio arquitectónico gallego. A pesar de que no existen referencias específicas sobre el templo durante la Edad Media, sus elementos constructivos sugieren una conexión con el románico, un estilo predominante en Galicia de los siglos XII y XIII.
La primera mención documentada de la iglesia de San Xoán se remonta al siglo XVII, cuando, durante la visita del cardenal del Hoyo, se señala que esta iglesia era anexa a la de Santo Estevo de Quintás y dependía del monasterio de Monfero, una institución religiosa clave en la zona durante varios siglos.
Estructura renovada, pero con el románico aún presente
La estructura actual de la iglesia está compuesta por una nave y un ábside rectangular, ambos de construcción relativamente reciente. Sin embargo, en el proceso de reconstrucción se reutilizaron sillares románicos originales, reconocibles por su forma y estilo. Estas piedras, integradas en los nuevos muros, conectan el presente con el pasado románico de la iglesia.
Uno de los detalles más destacados es un fragmento de un arco de medio punto que se puede ver en el muro norte. Aunque la erosión ha afectado su estado, es posible que este fragmento perteneciera a elementos arquitectónicos como canecillos o ménsulas, testimoniando la rica decoración original del templo.
Otro vestigio del pasado es la parte inferior de una antigua puerta que fue cegada, pero de la que aún se conservan las jambas lisas. Esta pequeña puerta, aún visible en algunas hiladas del muro, fue cerrada definitivamente, y gran parte de su estructura original ya se ha perdido.
Además, en la casa rectoral se conserva un canecillo que fue desenterrado en el atrio de la iglesia. Esta pieza está decorada con una figura masculina en una actitud provocadora, un motivo también presente en otras iglesias de la zona, como San Martiño de Andrade o San Martiño de Xuvia. La escultura, esculpida en granito grueso, muestra una tradición medieval de decoración figurada que se repetía en diversos templos gallegos.
Los canecillos decorativos como el encontrado en Paderne son característicos de las construcciones románicas, aunque este templo combina elementos geométricos más sencillos. A falta de más decoración o inscripciones que permitan una datación precisa, se estimaría que la iglesia podría pertenecer al período en torno al año 1200, similar a otras iglesias de la zona, como Filgueira Barranca.
Descubrimientos recientes
En 1963, una intervención en la capilla mayor del templo sacó a la luz una escultura de bulto redondo en el arco triunfal, que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico de A Coruña. Esta pieza, aún sin datación clara, mantiene viva la conexión entre San Xoán de Paderne y su rica historia.
La iglesia, a pesar de su modestia, refleja un vínculo importante en el legado del románico gallego, siendo un espacio donde el presente se fusiona con el pasado a través de sus muros y vestigios esculpidos.