Culleredo renovará la vegetación del paseo marítimo de O Burgo y del mirador da Corveira

El Ayuntamiento de Culleredo, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, prepara una intervención integral para renovar y poner en valor la arboleda del paseo marítimo de O Burgo y del mirador de A Corveira, dos espacios muy frecuentados por vecinos y visitantes.
La actuación responde a una demanda reiterada de la ciudadanía para recuperar las vistas a la ría de O Burgo, actualmente ocultas por alineaciones de olmos de gran porte y otras especies que han ido creciendo de forma descontrolada.
El proyecto contempla una sustitución progresiva y planificada de los ejemplares existentes por especies autóctonas gallegas de alto valor ecológico, como robles, castaños y otras propias del bosque atlántico. Para garantizar una intervención respetuosa con el entorno y con la fauna local, se aplicará un protocolo técnico basado en criterios de sostenibilidad.
“Queremos que el paseo marítimo y el mirador de A Corveira se conviertan en referentes de integración entre espacio urbano y naturaleza, representando el paisaje gallego en su máxima expresión”, señala el alcalde, José Ramón Rioboo, quien añade que con este plan de reforestación “daremos un paso más” en la puesta en valor de estos espacios.
En el caso del paseo, la actuación se desarrollará en las zonas de la llamada fase 1, en los entornos de Os Templarios y La Cros, donde la vegetación impide actualmente la visión de la ría. En A Corveira, la intervención se centrará en el parque de la calle Irmáns Suárez Ferrín, que combina zona verde con trama residencial.
La sustitución se llevará a cabo a partir de un inventario detallado de cada árbol, en el que se evaluará su estado fitosanitario, el riesgo que representa y su impacto visual y ecológico. Solo se eliminarán los ejemplares que presenten problemas o bloqueen de forma significativa las vistas o la accesibilidad.
Los trabajos se ejecutarán fuera del período de nidificación de las aves y se aplicarán técnicas de corte dirigidas que minimicen el impacto sobre el suelo y las raíces de los árboles próximos. Cada ejemplar retirado será reemplazado por otro de especie autóctona, con un valor ecológico igual o superior, y se seleccionarán variedades resistentes, de crecimiento armónico y bajo mantenimiento.
La nueva arboleda permitirá abrir vistas estratégicas hacia la ría y otros puntos panorámicos, al tiempo que se integrarán zonas de sombra y caminos. También se podrá introducir vegetación arbustiva autóctona para enriquecer el entorno sin invadir el espacio.
Con este plan, el Ayuntamiento refuerza su compromiso con la regeneración ecológica y la mejora de la accesibilidad. “Queremos seguir un modelo basado en la sostenibilidad para atender las necesidades vecinales y mejorar los espacios públicos siempre en armonía con el entorno natural”, subraya Rioboo.
La iniciativa municipal también se extenderá a otras zonas del término municipal donde la vegetación, sobre todo mimosas y arbustos invasores, ha colonizado espacios que deberían estar despejados para garantizar el uso público y la contemplación del paisaje.