Culleredo reclama a la Xunta más diálogo y escucha sobre el proyecto vial de Ledoño

El Ayuntamiento de Culleredo expresa su “profunda preocupación” por lo que considera un “tono desproporcionado e impropio” por parte de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) de la Xunta de Galicia, tras la respuesta de esta al planteamiento municipal relacionado con la eliminación de la glorieta en la AC-523, en el tramo próximo al núcleo de Ledoño.
Desde el Gobierno local se aclara que no se cuestiona ni el proyecto educativo ni la tramitación urbanística realizada en su momento, sino que se trasladan con “rigor técnico y responsabilidad institucional” demandas reales de los vecinos, motivadas por la preocupación en torno a la movilidad local, la seguridad peatonal y los accesos a parcelas afectadas por la obra.
“Un Ayuntamiento no puede ni debe callar cuando se detectan problemas sobre el terreno y los vecinos realizan peticiones lógicas. Hablar ahora no es incoherencia, es responsabilidad”, subrayó el alcalde, José Ramón Rioboo.
El ejecutivo municipal considera injustificada la postura de la Xunta, que “se centra más en desacreditar el papel del Concello que en atender las cuestiones técnicas formuladas, desoye las voces del territorio y pretende ponerle bozal a la participación ciudadana, al afirmar que el momento de opinar ya pasó”.
Según el Ayuntamiento, fue la propia AXI quien estableció como condición para aprobar el Plan Especial del centro educativo la eliminación de la glorieta. Por ello, es también la administración autonómica quien tiene ahora la potestad para rectificar esta decisión.
Para el Gobierno local, la movilidad, la seguridad y la accesibilidad “no pueden ser asuntos cerrados ni definitivos, sino que deben ser revisados y adaptados cuando la ejecución de una obra muestra impactos no previstos”.
El Ayuntamiento reitera su disposición al diálogo y propone una reunión técnica a corto plazo con la Xunta para trabajar “sin confrontaciones artificiales” y de forma conjunta en la defensa del interés general y del bienestar vecinal.
Las propuestas municipales, recogidas en base a las aportaciones vecinales, pasan por mantener la glorieta actual o sustituirla por una solución funcional equivalente, garantizar los accesos a todas las parcelas afectadas e introducir pasos peatonales u otras medidas complementarias de seguridad viaria en el entorno de Ledoño.
Recuerdan que estas peticiones no implican reabrir el proyecto ni bloquear el centro educativo, sino que buscan introducir “mejoras sensatas y compatibles con la obra, para que esta sea más segura, integradora y respetuosa con el territorio”.
En su defensa, el Ayuntamiento señala que durante la tramitación del Plan Especial ya hubo un período de alegaciones, pero fue a partir del inicio de las obras cuando se hizo evidente que la retirada de la glorieta empeora la movilidad en la zona. Esta infraestructura permitía reducir la velocidad de los vehículos y, en algunos casos, facilitaba el cruce de la calzada, una reivindicación histórica tanto del Concello como de los vecinos, formulada “por activa y por pasiva desde hace más de una década”.
“Incluso el director de la AXI afirmó en 2023 que se tomarían medidas, pero la realidad es que la AC-523 sigue igual, y aún empeorará si persiste la intención de suprimir esta glorieta”, concluye el gobierno local.