Culleredo pide frenar la retirada de la rotonda de Ledoño y acusa a la Xunta de actuar sin diálogo

El Ayuntamiento de Culleredo ha expresado su “profunda preocupación” ante la posible eliminación de la rotonda situada en la AC-523, a la altura de Ledoño, en el cruce con la carretera de Rumbo. La medida, impulsada por la Xunta de Galicia, cuenta con el rechazo unánime de la corporación municipal y del tejido vecinal.
El alcalde, José Ramón Rioboo, anunció que volverá a solicitar a la Axencia Galega de Infraestruturas que modifique su informe y descarte la supresión de la rotonda. “Esto es compatible con la mejora de la seguridad en el entorno, tal como apuntan todos los preceptos técnicos con los que cuenta el Ayuntamiento”, aseguró el regidor.
Mediante un escrito enviado el pasado jueves, Rioboo reiteró la petición de una reunión urgente con la Consellería de Vivienda y Planificación de Infraestructuras, un encuentro que había sido comprometido por la delegada territorial en el mes de junio y que, según el gobierno local, sigue sin ser convocado ni explicado formalmente por la Xunta.
Desde el ejecutivo municipal critican también la falta de transparencia en torno al proyecto. En la reunión celebrada en julio por la plataforma vecinal, en la que participaron todos los partidos políticos, el PP presentó unas planimetrías de un pasadizo subterráneo que, según el Ayuntamiento, no contaban con la validación ni del gobierno local ni de la Diputación.
En este contexto, Rioboo acusa al Partido Popular de “mantener un doble discurso”. “Firma comunicados a nivel local en los que afirma apoyar la rotonda, pero desde la Xunta promueve su eliminación”, denunció.
La información que maneja el Ayuntamiento apunta a que la Axencia Galega de Infraestruturas podría haber dado instrucciones para demoler la rotonda antes del 18 de agosto. El gobierno local califica esta posibilidad como “un grave desprecio institucional” y un “incumplimiento de la voluntad unánime de la corporación”.
El ejecutivo de Culleredo asegura que continuará defendiendo los intereses vecinales y la seguridad vial “con responsabilidad y por vías institucionales”, pero advierte que “si estas son las formas de la Xunta, sin diálogo ni respeto institucional, el futuro de la colaboración entre administraciones queda seriamente dañado”.
“Resulta sorprendente que una administración autonómica quede supeditada a los intereses políticos del PP local, más preocupado por hacer campaña electoral para 2027 que por resolver los problemas reales de la ciudadanía”, concluye el Ayuntamiento.
Desde el gobierno local se exige a la Xunta que paralice de inmediato la retirada de la rotonda y que convoque la reunión prometida para abordar cualquier actuación en la AC-523 con “rigor técnico y político”.