Culleredo pide a la Xunta revisar los accesos al nuevo colegio British School en Ledoño
El Ayuntamiento de Culleredo ha solicitado formalmente a la Xunta de Galicia una revisión de las condiciones de acceso al nuevo centro educativo British School, situado en la parroquia de Ledoño. La petición se centra en las actuaciones previstas en la carretera autonómica AC-523, según la resolución de la Axencia Galega de Infraestruturas del 19 de septiembre de 2022, que contempla la eliminación de una rotonda estratégica y la construcción de una nueva para dar entrada al colegio.
A través de un escrito remitido por el alcalde, José Ramón Rioboo, el Gobierno local traslada su preocupación tras los contactos con los vecinos y el análisis técnico realizado por los servicios municipales. “La seguridad vial debe ser una prioridad, hay que ser sensibles ante la realidad que manifiestan los vecinos”, señala el regidor.
La rotonda afectada se sitúa en la intersección de la AC-523 con la carretera provincial DP-3102, que conecta con la zona de Rumbo. Desde el Ayuntamiento se defiende que esta infraestructura cumple dos funciones clave: facilita la conexión del entorno y actúa como elemento reductor de la velocidad del tráfico en la vía principal.
Por ello, el Ejecutivo municipal solicita que la Xunta reconsidere la eliminación de la rotonda y, si fuese necesario, se estudie una reconfiguración de la misma. La propuesta municipal apuesta por una solución que homogeneice esta glorieta con la nueva prevista para el acceso al centro educativo, buscando condiciones más seguras para la circulación.
El Ayuntamiento subraya que la distancia entre ambas rotondas, de unos 500 metros, permitiría, según la normativa de la Instrucción de Carreteras, establecer velocidades máximas de 60 km/h en ese tramo y reducirla hasta los 40 km/h en los accesos, lo que contribuiría notablemente a la disminución de riesgos.
Otro de los puntos exigidos es el mantenimiento de los accesos rodados a todas las parcelas afectadas. El Gobierno local ha recogido la inquietud de los propietarios ante la posible pérdida de accesibilidad a sus fincas, lo que, advierten, podría tener un impacto sobre su valor patrimonial.
Además, Rioboo aprovecha para reiterar una reivindicación histórica del municipio: la necesidad de un paso seguro para peatones en la AC-523. “Es urgente ofrecer una solución para que los peatones atraviesen sin riesgos una vía que atraviesa una parroquia”, defiende el alcalde. En este sentido, considera que la Xunta debería estudiar diferentes opciones, como semáforos, pasos elevados u otras alternativas viables.
“La administración autonómica, como titular de la vía, no puede dejar a su suerte a quien tiene la necesidad de cruzarla”, afirma con rotundidad.
De este modo, el Ayuntamiento pide que se revisen las condiciones impuestas por la Axencia Galega de Infraestruturas, que se introduzcan modificaciones durante la ejecución de las obras que respondan a las necesidades de los vecinos, y que se adopten medidas concretas para garantizar la seguridad vial y el acceso a las propiedades.
Por último, el Gobierno municipal recuerda que hace un mes solicitó una reunión con la Consellería de Infraestruturas para abordar este asunto, aún sin respuesta por parte del Ejecutivo gallego.