Comienzan las obras en la AC-840 en Oza-Cesuras pero el inicio sufrirá un retraso por comprobaciones técnicas

Las excavaciones iniciales para la nueva senda y pasarela bajo la vía del tren en la AC-840 (pk 8+280) han arrancado, si bien fuentes oficiales advierten de que el calendario previsto sufrirá un retraso. Las comprobaciones técnicas complementarias propias de la fase de micropilotes y la necesaria coordinación con ADIF para trabajar bajo la infraestructura ferroviaria podrían alargar el plazo de ejecución más allá de los diez meses inicialmente estimados, según han explicado los responsables durante la visita a la obra.
La intervención, financiada íntegramente por la Xunta con 1,26 millones de euros, comenzará por la excavación y la instalación de micropilotes que sostendrán la losa base de la estructura. A continuación se ejecutará la cimentación y el muro en el lado opuesto del vano ferroviario, y se montará la estructura de hormigón armado del paso bajo el tren, compuesta por un módulo de 22 metros dividido en dos piezas, sobre la que se apoyará la plataforma que configurará la senda.
El diseño prevé una senda mixta de 128 metros destinada a peatones y ciclistas no deportivos, con un ancho variable entre 2,5 y 4 metros y dos tramos diferenciados: una rampa paralela a la vía para salvar el desnivel y el tramo bajo el ferrocarril que conectará con las aceras en ambos lados. Además, el proyecto incluye iluminación en todo el tramo y una red de drenaje de pluviales para evitar encharcamientos y mejorar la usabilidad en condiciones de baja visibilidad o lluvia.
Para los vecinos y vecinas, las mejoras son claras: se separará el tránsito peatonal y ciclista del carril de vehículos, eliminando la necesidad de circular por la calzada en un tramo hasta ahora peligroso junto al pabellón y al colegio; aumentará la accesibilidad para personas con movilidad reducida y usuarios con carros infantiles; y se elevarán las condiciones de seguridad nocturna gracias a la iluminación y al drenaje. El Ayuntamiento de Oza-Cesuras asumirá la titularidad y el mantenimiento del nuevo paso una vez finalizada la obra.
Durante la ejecución, la dirección de obra ha previsto trabajos por fases y medidas técnicas para minimizar afecciones al tráfico de la AC-840 y a la circulación ferroviaria, aunque se anuncian molestias puntuales en la explanada y alrededores del vano. La delegada autonómica lamentó la demora previa motivada por la tardanza de ADIF en conceder permisos, agradeció el compromiso del ayuntamiento y subrayó que, pese a los ajustes en el calendario, la actuación responde a una demanda vecinal histórica que mejorará sensiblemente la movilidad y la seguridad en la zona.