Camiñando Galicia: la ruta dos Molinos del río Pelamios en Betanzos
Miriam García
En el corazón de Betanzos se esconde una joya poco conocida pero llena de encanto: la Ruta de los Molinos del Río Pelamios, también llamada Ruta de las Carañas. Este sendero de 1,8 kilómetros ofrece una experiencia ideal para todos los públicos, desde los más pequeños hasta los adultos que buscan un paseo tranquilo. Con una dificultad baja y un entorno fluvial sereno, esta ruta permite a los visitantes disfrutar del constante murmullo del río mientras exploran los 19 molinos de agua que, en tiempos pasados, aprovechaban las corrientes para moler el cereal.
La ruta comienza en el barrio medieval de pescadores de la Ribeira, cruzando el río Mandeo por el nuevo puente de madera. Desde aquí, los caminantes pueden disfrutar de la vista de las barcas que, durante la famosa romería, ascienden el río hacia el Campo de los Caneiros, una celebración que forma parte de las fiestas tradicionales de Betanzos y conecta esta zona con el pasado marinero de la villa. El camino serpentea entre antiguos molinos y carañas, destacando por la belleza natural de sus pequeños saltos de agua, irresistibles para cualquier fotógrafo.
Poco después, cruzamos a la otra orilla del río para descubrir la Fuente de la Tella, que se asoma al caudal que cae por una pronunciada pendiente, creando una imagen de tranquilidad que invita a la contemplación.
Este sendero también coincide con un tramo del Camino Inglés, que parte de la iglesia románica de San Martiño de Tiobre y se dirige hacia Nosa Señora do Camiño, donde se ubicaba el enclave original de Betanzos. A lo largo del recorrido, es inevitable quedar asombrado por los pequeños puentes, los saltos de agua y otros elementos naturales que ofrecen un paisaje hermoso. La riqueza histórica no se limita solo a los molinos: entre los detalles más curiosos, destaca el dintel de una antigua vivienda, que llama la atención por su encanto rústico.
La ruta también está envuelta en leyendas locales. Una de las más conocidas narra la historia de la 'Caraña', una criatura estrambótica, mitad araña y mitad serpiente, que según la tradición fue enviada por Dios para castigar los pecados de los habitantes de Betanzos. Un caballero de Pontedeume, inspirado por el valor, prometió liberar a la villa de esta terrible bestia. Tras una lucha feroz, hundió su lanza en la boca del monstruo y salvó a Betanzos de una gran plaga. En agradecimiento, los vecinos erigieron una capilla que desapareció con el tiempo, pero el recuerdo de la hazaña sigue vivo. Hasta el día de hoy, cuando los betanceiros encuentran un animal extraño, es común escuchar la exclamación: "¡Qué araña!"
Siguiendo río arriba, encontramos más saltos de agua y molinos, algunos mejor conservados que otros, pero todos testigos de la historia de la zona. También se pueden ver los restos de lo que parecen ser los pies de un antiguo hórreo, vestigios de una vida rural que un día animó estas tierras. Finalmente, el paseo culmina en la Fuente de la Sra. Jesusa, cerrando así un recorrido corto en distancia, pero profundamente rico en historia, belleza natural y tradiciones locales.
Este sendero, con toda su diversidad de atractivos, se convierte en una escapada perfecta para descubrir el encanto oculto de Betanzos y su pasado.