Adjudicada por más de 3,2 millones de euros la urbanización residencial de Pedralonga en A Coruña
La Xunta de Galicia ha adjudicado, por un importe de 3.233.725 euros, las obras de urbanización residencial en Pedralonga, A Coruña. Este proyecto, enmarcado dentro del Plan de Interés Autonómico del Nuevo CHUAC, busca ofrecer una solución de reubicación para las personas afectadas por las expropiaciones necesarias para la ampliación del complejo hospitalario.
Las obras han sido encargadas a la empresa Construcciones López Cao, S.L. y abarcarán 29.075 m² en una zona situada entre las avenidas de Pedralonga-Monserrat y de la Pasaje, al sur de los edificios del Oncológico. En este espacio se construirán 17 viviendas unifamiliares aisladas, para las que se destinarán 6.888 m² edificables. Además, el proyecto contempla 2.936 m² de zonas verdes, 70 m² para uso comercial y 70 plazas de aparcamiento, repartidas entre 34 públicas y 36 privadas.La urbanización estará articulada alrededor de una nueva calle diseñada en plataforma única, que priorizará el tránsito peatonal y limitará el tráfico a velocidades muy reducidas, favoreciendo así la convivencia entre peatones y vehículos.
El proyecto también pone el foco en la integración paisajística y en la conservación del patrimonio cultural. Se han diseñado mejoras en el trazado del Camino Inglés, ampliando el itinerario peatonal en la avenida de Pedralonga-Monserrat hasta los 6 metros de ancho. Estas obras incluirán la plantación de arbolado y la instalación de un nuevo pavimento que armonice con el entorno, además de preservar las vistas hacia la ría.Las obras están previstas para comenzar tras las fiestas navideñas y tienen un plazo de ejecución de doce meses. Este proyecto no solo busca ofrecer una alternativa habitacional a las personas expropiadas, sino también revitalizar el área de Pedralonga, convirtiéndola en un espacio moderno, funcional y atractivo para la ciudadanía.
Según la Xunta, esta intervención es clave dentro del desarrollo del Nuevo CHUAC, ya que proporciona a los expropiados una alternativa más allá de la compensación económica, permitiéndoles establecerse en una zona urbanizada y bien conectada. Además, el enfoque sostenible y cultural refuerza la identidad de la zona, mejorando tanto la calidad de vida como el entorno.